A complicidad humana, no a fallas en el sistema de seguridad –cámaras y escáneres– del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), atribuyó el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Juan Molinar Horcasitas, el ingreso de 140 kilogramos de cocaína que pudieron hacer tres sobrecargos de Aeroméxico tanto a la terminal capitalina como al avión que los trasladó a España.

Alguien los dejó pasar, comentó. Aunque dijo no saber si es la primera vez que ocurre, apuntó: “Seguramente las redes del narcotráfico operan de manera permanente, tratando de encontrar la manera de cruzar el aeropuerto.

Las posibilidades de atrapar un caso así están en la pichada y en la cachada, en la salida y llegada, como ocurrió por vez primera en Barajas como aeropuerto de destino.

No dudo, diría que hay complicidad humana. O sea, no creo que haya sido por una falla de los sistemas en sí, sino que alguien debe haberlos dejado pasar por alguna razón que ustedes pueden imaginar, aseveró el funcionario en una conferencia de prensa.

La investigación, dijo, apenas empieza y las autoridades del AICM cuentan con las grabaciones tanto de las cámaras como de los escáneres de seguridad de la terminal aérea, las cuales permitirán determinar cómo y por dónde ingresaron los sobrecargos.

Se está trabajando con autoridades de la Policía Federal y de la Procuraduría General de la República para determinar cómo fue que se introdujo esa enorme cantidad de droga en un avión y en el momento en que se tenga eso se va a anunciar, puntualizó.

De acuerdo con el funcionario, la seguridad del aeropuerto será reforzada, pero aclaró que no se debe a ese incidente, sino que se hace de manera permanente. Lo sucedido arroja lecciones que permiten mejorar los sistemas. Es así como operan.

Consideró que es asunto de aerolíneas y sindicatos de pilotos y sobrecargos determinar cuántos boletos de cortesía se otorgan a los trabajadores como prestación laboral.