La Secretaría de Hacienda informó a la Cámara de Diputados que para el próximo año el presupuesto de gastos fiscales –las exenciones y regímenes de excepción a contribuyentes, especialmente los grandes–, ascenderá a 589 mil 525 millones de pesos, de los cuales 171 mil 540 millones corresponden a las tasas reducidas en el IVA.

En un documento enviado a la comisión especial que analiza dicho presupuesto, Hacienda señala que el no ingreso de esos recursos constituye una renuncia recaudatoria del gobierno a cobrar impuestos en distintos rubros, y admitió que los principales beneficiarios de las exenciones son el sector primario –esto es, los productores agrícolas, donde hay grandes trasnacionales– y el transporte terrestre.

La dependencia explicó a la comisión, que preside el diputado Sebastián Lerdo de Tejada (PRI), que los gastos fiscales son “todas aquellas exenciones, reducciones y desgravaciones que se desvían de la ‘estructura normal’ de cualquier gravamen, constituyendo un régimen impositivo favorable para cierto tipo de ingresos o sectores de actividad y que tienen objetivos extra fiscales o de política económica”.

Sin embargo, se negó a informar a la comisión los nombres de las empresas, nacionales y extranjeras, que son beneficiarias de los regímenes especiales y remitió a los diputados a la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que en la revisión de la cuenta pública de 2005, del sexenio de Vicente Fox, detectó que 50 grandes contribuyentes pagaron 74 pesos en promedio de ISR por todo el año.

La secretaría refirió que, de acuerdo al Código Fiscal de la Federación, se debe guardar absoluta reserva sobre las declaraciones y datos suministrados por los contribuyentes.

Aun así, dijo que de las empresas que únicamente pagaron 74 pesos de ISR en ese año, 25 forman parte de grupos de consolidación fiscal –que les permite deducir las pérdidas de asociadas menores–; cinco no son sujetas del ISR, como el desaparecido Partido Alianza Social; tres eran residentes en el extranjero; cuatro bancos y dos del sector diversos, que amortizaron pérdidas fiscales de ejercicios anteriores y no pagaron el impuesto.

Y otros 13 grandes que, según Hacienda, fueron erróneamente incluidos en el padrón de grandes contribuyentes y que en realidad eran personas físicas.

En el documento, la dependencia reconoció que el aumento de 15 a 16 por ciento en la tasa del IVA y de 28 a 30 por ciento en la del ISR para este año –votada por PAN y PRI en 2009, a cambio de que el blanquiazul rechazara una alianza electoral con el PRD para el estado de México– incrementó el costo fiscal de que los contribuyentes mayores no paguen impuestos.

En el caso del IVA, detalló, el aumento de la tasa implica un costo recaudatorio de 11 mil 218 millones de pesos para 2010 lo que, argumentó, no es una caída en la recaudación, la cual fue estimada y propuesta a la Cámara en la Ley de Ingresos.