La procuraduría estatal detuvo a siete policías involucrados en los asesinatos
Martes 14 de diciembre de 2010, p. 12
La Procuraduría de Justicia de Zacatecas tomó ayer las primeras declaraciones a cuatro de los siete policías municipales de Joaquín Amaro presuntamente involucrados en el levantón de 10 cazadores –nueve originarios de Guanajuato y uno de Jalisco–, quienes posteriormente habrían sido entregados a un comando del crimen organizado. Los tres uniformados restantes no han sido localizados.
La privación ilegal de la libertad de estas personas, ocurrida la semana pasada, ha movilizado a las procuradurías de Guanajuato y Zacatecas, luego de conocerse el testimonio de dos de los 10 cazadores, quienes lograron sobrevivir a una ejecución múltiple, perpetrada presumiblemente la madrugada del 7 de diciembre en la sierra de Morones, en el municipio zacatecano de Joaquín Amaro.
Según el comunicado 406/2010 de la procuraduría de Guanajuato, el 4 de diciembre un grupo de 10 cazadores deportivos partió de la ciudad de León con destino a Zacatecas, pero como no regresó cuando debía, sus familias comenzaron a buscarlos.
Ciudadanos leoneses se trasladaron al rancho San Lorenzo, de Zacatecas, donde lo único que supieron fue que a los nueve cazadores guanajuatenses y un jalisciense se les vio por última vez el 6 de diciembre, tomando cerveza a un lado del billar con una persona que habían contratado como guía
.
Los familiares de los cazadores regresaron a León y se entrevistaron con el hermano de uno de los desaparecidos, según indica el comunicado de la procuraduría de Guanajuato. Esta persona afirma que recibió una llamada telefónica de uno de los cazadores, quien le explicó que fueron interceptados “en un retén de policías municipales del poblado de El Plateado (Joaquín Amaro), quienes les indicaron que debían mostrar los permisos de portación de armas de cacería que llevaban y que tenían que hacer un chequeo en un poblado cercano.
“Posteriormente fueron recibidos por otro grupo de policías municipales, los cuales los amarraron, los golpearon y torturaron, los subieron a una camionetas, los llevaron a una brecha de terracería entre la sierra, y en ese transcurso el cazador (quien hizo la llamada telefónica) saltó de la camioneta y corrió. A pesar de ir lesionado de una pierna por impactos de bala logró huir, además pudo observar cómo rafagueaban al grupo de amigos y por último vio cómo quemaban los cuerpos (sic)”.
Dicha persona caminó sin rumbo hasta llegar a una carretera donde pidió aventón
hasta León, según le comentó ese testigo. El 10 de diciembre el Ministerio Público leonés remitió desglose de la averiguación previa número 353/2010 a la procuraduría zacatecana, instancia que ya ha recibido ocho denuncias por el mismo número de personas desaparecidas
, relacionadas con esos hechos.
Arturo Nahle García, procurador de Zacatecas, informó que los leoneses desaparecidos son integrantes del llamado Club Cinegético Casa, Tiro y Pesca Aldama, identificados como Ernesto Cordero, de 37 años (militar retirado); Diego Cordero, de 47; Juan Diego Cordero, de 22; Alan Josué Bocanegra, de 19; Sergio Sánchez, de 32; Mario Alberto Reyes, de 26; José Javier Martínez, de 46, y Héctor González, de 37 años.
El grupo de cazadores lo integraban dos personas más: un joven de 15 años –quien presumiblemente fue dejado ir con vida por los pistoleros porque le habrían dicho que ellos no matan niños–, y otra persona de nombre Antonio y apodado El Tongas.
Entre la noche del domingo y el lunes, al menos 20 personas fueron ejecutadas por presuntos sicarios del crimen organizado en Chihuahua, Guerrero, Quintana Roo, Sinaloa y estado de México.