Los legionarios de Cristo tienen formalmente prohibido desde ayer las referencias públicas a su fundador, Marcial Maciel, acusado de pedofilia. La ordenanza, difundida por Álvaro Corcuera, director general de la congregación, y autorizada por el cardenal Velasio de Paolis (delegado pontificio para inspeccionar a la orden religiosa), ordena que se retiren las fotos de Maciel de todos sus centros, incluidas aquellas imágenes en que se encuentre en compañía de Juan Pablo II.

También se prohíbe la venta de sus escritos personales y conferencias, y estipula que en los escritos institucionales la manera de referirse al sacerdote será fundador de la Legión de Cristo y del Regnum Christi o simplemente P. Maciel, entre otras disposiciones. Los legionarios se referían hasta ahora a Maciel como nuestro Padre.

Al transmitir el decreto, Corcuera manifestó su firme esperanza de que esta postura institucional ayude a todos los legionarios y miembros del movimiento Regnum Christi a centrarse en la persona de Cristo y a seguir muy unidos en la caridad.

Javier Bravo, vocero de la congregación, dijo a La Jornada que la resolución es un paso más en el proceso de renovación, largo y doloroso, de los legionarios.

Agregó que hay una absoluta disponibilidad de los legionarios para acatar los mandatos y reconoció el apoyo que la congregación ha tenido de la Iglesia católica.

Estas medidas forman parte de la reforma de ese instituto religioso ordenada por el papa Benedicto XVI el primero de mayo y guiada por el cardenal De Paolis, luego de que el Vaticano reconoció numerosos delitos cometidos por el clérigo, entre ellos abuso sexual contra menores.

Otra instrucción gira en torno a las fechas relativas a la persona de Maciel (nacimiento, bautismo, onomástico y ordenación sacerdotal), las cuales no se celebrarán, mientras el aniversario de su muerte (30 de enero) será un día dedicado especialmente a la oración.

En otro punto del decreto, promulgado con fecha 6 de diciembre y difundido apenas ayer en la página web de la congregación, se expresa que a la cripta del cementerio de Cotija (Michoacán, México), donde se encuentran los restos mortales de la familia Maciel Degollado, del propio Maciel y de otros legionarios de Cristo, se le dará el valor que tiene toda sepultura cristiana como lugar de oración por el eterno descanso de los difuntos.

Los centros de retiro en esa ciudad seguirán ofreciendo los mismos servicios que hasta ahora, pero se establecerá ahí un lugar para la oración, reparación y expiación.

No obstante, en aras de la libertad personal, los legionarios que quieran podrán conservar de manera privada alguna fotografía de Maciel, leer sus escritos o escuchar sus conferencias.

En mayo de 2006, Benedicto XVI obligó a Maciel a renunciar al ministerio público y a retirarse a una vida de oración y penitencia por los abusos sexuales que perpetró durante décadas a seminaristas, y que fueron denunciados desde hace varios años. Murió el 30 de enero de 2008, a los 87 años, apartado del ejercicio de la vida religiosa.

En marzo de 2009, Joseph Ratzinger ordenó a cinco obispos –entre ellos un español, un chileno y un mexicano– inspeccionar la orden, y a principios de este año los legionarios reconocieron que Maciel abusó sexualmente de seminaristas menores, tuvo otros graves comportamientos (consumo de drogas) e hijos con varias mujeres.

La Legión de Cristo fue fundada en México en 1941. A la fecha cuenta con 900 sacerdotes y tres mil seminaristas. Tiene presencia en 18 países, administra 12 universidades y congrega a 70 mil miembros en el Regnum Christi.