Londres, 14 de diciembre. El fundador de Wikileaks, el australiano Julian Assange, recibió la libertad bajo fianza por el tribunal de Westminster en esta capital, sin embargo, permanecerá en prisión otras 48 horas luego que la fiscalía de Suecia apeló de la sentencia. El abogado británico de Assange, Mark Stephens, criticó a las autoridades suecas por no acatar el fallo y declaró que esto se está convirtiendo en un juicio espectáculo.

El australiano, de 39 años, levantó el pulgar en señal de victoria al escuchar el veredicto en el tribunal de primera instancia de Westminster, después de haber pasado una semana en el penal de Wandsworth.

El juez Riddle estableció como condiciones para su liberación, el pago de una fianza de 380 mil dólares, el uso de un brazalete electrónico y el cumplimiento de un toque de queda.

Sin embargo, horas después, las partes fueron nuevamente convocadas por el juez y la abogada que representa al Estado sueco, Gemma Lindfield, anunció su intención de apelar.

Se realizará una apelación en las próximas 48 horas, y usted permanecerá bajo custodia, dijo el juez a Assange, quien asintió y dijo entiendo, antes de ser conducido fuera del banquillo por guardias de seguridad. Se fijó una audiencia de extradición para el 11 de enero.

Mark Stephens, uno de los abogados de Assange, reprochó a las autoridades suecas por no acatar la decisión del magistrado y declaró que claramente no van a escatimar recursos para mantener a Assange en la cárcel. Esto está convirtiéndose en un juicio espectáculo, destacó el abogado, quien desde el principio ha denunciado las motivaciones políticas de la persecución de su cliente, cuya página de Internet difunde desde el pasado 28 de noviembre más de 250 mil documentos confidenciales del Departamento estadunidense de Estado.

Además, Stephens declaró que su cliente se encuentra preso en condiciones deplorables con sólo 30 minutos al día de libre movimiento y bajo una rigurosa vigilancia.

La justicia sueca reclama a Assange por las denuncias de abuso sexual interpuestas por dos mujeres residentes en ese país.

Activistas defensores de los derechos humanos y celebridades reunieron ya la suma en efectivo para garantizar que el australiano de 39 años pueda salir de prisión.

Previamente, el acusado instó desde prisión a la resistencia contra presuntas acciones para destruir a Wikileaks, según su madre Christine, quien pudo hablar diez minutos con él por teléfono.

En declaraciones a la emisora australiana 7 News, que subió hoy la entrevista a Internet, Assange dejó saber que está más decidido que nunca a mantener sus ideales.

El australiano, según su madre, habló de los ataques de activistas a las páginas de Mastercard, Visa y PayPal, que rompieron sus relaciones comerciales con Wikileaks.

Sabemos que Visa, Mastercard y Paypal son instrumentos de la política exterior de Estados Unidos. Pido al mundo proteger mi trabajo y a mi gente de estas acciones ilegales e inmorales, concluyó.