El dirigente no puede volver de Canadá porque aún enfrenta una orden de captura
La resolución de tribunal colegiado, inatacable; la procuraduría deberá archivar señalamientos
Jueves 16 de diciembre de 2010, p. 20
Un tribunal federal absolvió este miércoles en definitiva a Napoleón Gómez Urrutia de una acusación que le fincó la Procuraduría General de la República (PGR) por presunto lavado de dinero; ahora el líder minero sólo enfrenta una orden de aprehensión por un delito bancario, lo que le impide regresar a México, pues podría ser detenido.
La resolución del primer tribunal colegiado en materia penal, con sede en la ciudad de México, es inatacable para los fiscales federales, por lo que una vez que se notifique el fallo a las autoridades ministeriales, la dependencia deberá archivar los expedientes de esta acusación.
El primer tribunal colegiado esta determinando amparar a Napoleón por una acusación de operaciones de procedencia ilícita, derivada del fideicomiso de 55 millones de dólares del sindicato
, informó ayer Marco Antonio del Toro, uno de los abogados del dirigente.
Diversas fiscalías del país hicieron ocho acusaciones contra Gómez Urrutia en los pasados cuatro años, de las que sólo sigue vigente una.
En tanto, Del Toro rechazó las acusaciones que ayer hizo Héctor Jiménez Coronado, coordinador general de la Alianza Minera Nacional (AMN), quien aseguró que Gómez Urrutia pretende pagar su defensa legal con bienes de los mineros.
Enorme apoyo internacional
Ese señalamiento es absolutamente falso
, aseguró el penalista en respuesta a los dichos de la AMN. El sindicato tiene sus propios flujos y el apoyo internacional que se ha recibido para la defensa de Napoleón es enorme, por lo que no hay necesidad de pedir (dinero) a los trabajadores
, añadió.
De su lado, Agustín Acosta Azcón, quien asesora a los mineros que han denunciado el desvío de 55 millones de dólares del fideicomiso del sindicato, dijo ayer que sería positivo que Gómez Urrutia regresara a México, pues así se evitaría continuar el complejo proceso de extradición hecho con Canadá, donde se encuentra asilado.
Es una baladronada
de Gómez Urrutia decir que legalmente tiene el camino libre para regresar a México, pues el proceso legal en su contra continúa, señala.
El amparo del primer tribunal colegiado de circuito echa abajo una acusación de lavado de dinero contra el dirigente. El caudal probatorio aportado por la PGR no fue suficiente –según el fallo judicial– para demostrar que utilizó el sistema financiero para comprar acciones, divisas e inmuebles por un valor de más de 152 millones de pesos.
El 3 de septiembre de 2009, el juzgado noveno de distrito del Reclusorio Sur ordenó la aprehensión del líder minero dentro de la causa penal 105/2009, caso en que la PGR lo acusó de lavar 152 millones de pesos pertenecientes al fideicomiso sindical de 55 millones de dólares.
Según consta en el pliego de consignación de la PGR, Gómez Urrutia y Héctor Félix Estrella, tesorero del gremio, liberaron 122 cheques de la cuenta del sindicato en BBVA Bancomer, a nombre de un chofer que retiró 34 millones 761 mil 564 pesos en efectivo.
De acuerdo con el documento, el 29 de junio de 2005 también retiraron 5 millones 655 mil 379 pesos de la cuenta de BBVA Bancomer, y en marzo de 2006 sacaron un millón. De agosto de 2005 a febrero de 2006 realizaron 36 operaciones de compra de divisas, según afirmó la PGR.
Con el amparo de ayer, Gómez Urrutia sólo enfrenta ahora una orden de aprehensión por violación del artículo 113 bis de la Ley de Instituciones de Crédito, que penaliza el traspaso indebido de fondos depositados en bancos. La petición de extradición incluye este juicio federal.