Boston, 18 de diciembre. Mike Tyson le arrancó de un mordisco parte de la oreja a su rival Evander Holyfield durante una pelea, un hecho que le causó muchos problemas legales y la quiebra económica. Ahora, a sus 44 años, el Iron Man ya no es tan fuerte: se dedica a criar palomas, es vegetariano, actúa en papeles secundarios en Hollywood e invierte el poco dinero que le quedó en una línea aérea.

Cuando hoy recuerdo algunas cosas mías del pasado sólo digo: ¿qué es lo que pensaba?, señala el ex boxeador y no tiene duda en afirmar: El mejor momento de mi vida fue cuando me retiré.

Desde su última pelea, el 11 de junio de 2005, cuando perdió ante el irlandés Kevin McBride, Tyson se calmó, pero cambió sobre todo después del accidente fatal de su hija Exodus, de cuatro años, quien murió el año pasado tras sufrir un estrangulamiento en una cinta de correr.

Ahí me di cuenta de que tenía que madurar de una vez por todas, dijo. En febrero nacerá el octavo hijo de Tyson, casado con su tercera esposa. Recientemente anunció con orgullo que será un varón, pero que de ninguna manera se llamará Mike.

En 1986, a los 20 años, Tyson se convirtió en el campeón de los pesos pesados más joven de la historia del boxeo. Luego unificó los cinturones de la FIB, el CMB y la AMB.

El chico malo del barrio neoyorquino de Brooklyn fue famoso y querido, pero también tuvo que ir a la cárcel.

Ya estaba cansado de no ser yo mismo, de ser solamente ese personaje, Mike Tyson. Fue un veneno para mí. Ahora que mi carrera concluyó puedo ser simplemente yo mismo. Y amo al nuevo Mike Tyson.

Y ese nuevo Tyson es polifacético. El año pasado se interpretó a sí mismo en un papel secundario en la comedia de Hollywood The Hangover. Ahora también está filmando, entre otros, junto al ex presidente Bill Clinton. Quiero divertirme y no tomarme tan en serio, dijo el ex campeón.

El año que viene tendrá su propio programa televisivo en la emisora Animal Planet, en el que hablará de su gran amor por las palomas.

A los 10 años jugaba en los techos de Brooklyn con palomas salvajes. Hoy posee 2 mil 500. Es mi gran afición. Otros tienen caballos, yo tengo palomas.

Tras la quiebra que sufrió, Tyson invierte el escaso dinero que le queda en la compañía aérea LV Airlines, en la que se desempeña como portavoz. La lujosa aerolínea transporta pasajeros a Las Vegas.

De esa manera Tyson espera devolver algo a la ciudad en la que vive desde hace casi 25 años.