El Movimiento de los Sin Tierra (MST) de Brasil es uno de los grupos sociales latinoamericanos observados de cerca por la diplomacia estadunidense, que en un reporte de abril de 2009 llegó a señalar que su base social se ha reducido y se ha marginalizado como fuerza política, pero advirtió que la organización se ha adaptado a las nuevas realidades de Brasil, por lo que se prevé que mantenga su principal arma de lucha: la ocupación de tierras improductivas, especialmente en el tradicional abril rojo.

La embajada de Estados Unidos en Brasilia y los consulados en Sao Paulo y Recife informaron sobre el MST al Departamento de Estado en –por lo menos– seis cables diplomáticos, entre 2004 y 2009, según documentos filtrados en el sitio cibernético Wikileaks, donde Brasil destaca entre los países latinoamericanos por la cifra de memorandos liberados desde el 28 de noviembre. En 21 días han sido publicados mil 806 de unos 251 mil en poder del portal de Internet.

La percepción de los diplomáticos estadunidenses sobre el movimiento fundado en 1984 cambió con el paso de los años.

En 2004 la organización todavía era vista con la capacidad de sorprender al gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, a pesar de que ya no contaba con la fuerza de reacción que tuvo después del 17 de abril de 1996, cuando 19 campesinos sin tierra fueron asesinados por la policía en el pueblo de Eldorado do Carajás.

Stedile baja el tono

Un reporte de la embajada en Brasilia reportó que a pesar de que el líder del MST, Joao Pedro Stedile, convocó a los militantes de la organización a un nuevo abril rojo en 2004, la cantidad de tierras ocupadas mostró una nueva nueva tendencia a la baja respecto de la década anterior.

Stedile, según el informe, bajó el tono de su retórica y dijo que la intención del MST no era minar al gobierno, sino llamar la atención sobre la lentitud de plan nacional de reforma agraria.

No obstante, la diplomacia estadunidense vaticinó que el movimiento no habría de reducir su presión y al año siguiente (2005) registró la ocupación de una finca propiedad de un agronegocio con sede en el estado de Utah.

Además de ser el blanco de críticas de la prensa conservadora de Brasil, de acuerdo con los cables, el MST perdió simpatizantes por la influencia del programa social de Lula, Bolsa Familia, que da dinero a familias pobres.