Ginebra. Navi Pillay, alta comisionada de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, indicó que más de 50 personas han muerto y 200 han resultado heridas por los hechos de violencia de los últimos tres días en Costa de Marfil, y denunció numerosos secuestros. En un comunicado, Pillay denunció que las víctimas fueron secuestradas en sus domicilios y fueron cometidos en particular por la noche, por individuos armados no identificados vestidos con ropa militar, acompañados de los efectivos de las Fuerzas de Defensa y de la Seguridad o las milicias. El 28 de noviembre hubo elecciones en Costa de Marfil, en las que resultó vencedor el candidato norteño Alassane Outtara, quien fue reconocido por la Comisión Electoral e internacionalmente, no obstante, el presidente Laurent Gbabgo, quien lleva 10 años en el poder, se proclamó vencedor para otro periodo. El país africano ha estado agitado desde que Gbabgo reclamó la victoria en la votación con el apoyo del Consejo Constitucional, el más alto cuerpo legal de la nación, que rechazó los resultados que mostraron que el gobernante perdió por ocho puntos porcentuales frente a Outtara. Las fuerzas favorables a Gbabgo se aferran al control de la capital económica Abiyán desde el jueves, cuando los soldados abrieron fuego contra manifestantes favorables a Outtara, que intentaban controlar la televisión estatal. En ese contexto, Gbabgo pidió a los cascos azules de Naciones Unidas, y a las fuerzas francesas, que abandonen Costa de Marfil, pedido que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon rechazó tras sostener que “UNOCI –por sus siglas en inglés– cumplirá su mandato y continuará monitoreando y documentado cualquier violación a los derechos humanos, la incitación al odio y la violencia, o ataques contra efectivos de paz de la ONU”. En tanto, Estados Unidos ordenó el retiro de todo el personal no necesario de su embajada en Costa de Marfil, así como de sus familias, ante la crciete ola de violencia, informó el Departamento de Estado.