Martes 21 de diciembre de 2010, p. 37
La carencia de recursos ha llevado a cientos de personas a acudir al comercio informal para comprar sus regalos de Navidad. Tan sólo los vagoneros hacen su agosto
en los trenes del Metro con la venta de muñecas tipo Barbie en 30 pesos, juego de desarmadores y libros en 20, cuentos para colorear con crayolas de regalo y discos de los hits del momento
en 10 pesos.
El incremento de policías y remisión a los juzgados cívicos de 78 mil 645 vendedores durante este año no impide que desde las 8 horas, cuando la mayoría de la gente se dirige a sus oficinas, se introduzca en grupos de dos o tres a un vagón para ofrecer su mercancía y hacer de esta Navidad, un hermoso recuerdo, pues lo que importa es la acción, no el regalo
, dicen.
Muchos de los usuarios adquieren sus productos, aun cuando saben que no funcionará por mucho tiempo, las canciones no son las mismas que traen en la portada o no tocan, pero es a lo poco que podemos acceder estas fiestas decembrinas, sin trabajo, con deudas y un montón de chamacos que darles de comer
, comentaron Elisa, Luisa y María.