injerencia
en asuntos internos
Jueves 23 de diciembre de 2010, p. 31
El embajador estadunidense Philip Goldberg, quien en septiembre de 2008 fue expulsado de Bolivia por injerencia en asuntos políticos internos
, reconoció en un memorando enviado en octubre de 2006 al Departamento de Estado que el papel
de Washington en la guerra contra las drogas es proveer asistencia (con aeronaves) para alcanzar las metas de Estados Unidos
, mientras el gobierno de Bolivia da la cara
en ese terreno.
Goldberg señala lo anterior en un documento filtrado por Wikileaks, el cual analiza las consecuencias del ataque de presuntos narcotraficantes a un comando militar dedicado a erradicar plantas de coca en el departamento de Cochabamba, lo que llevó a la embajada estadunidense a ofrecer asistencia
al gobierno boliviano, el mismo día de la agresión, perpetrada el 29 de septiembre de 2006.
Al día siguiente, el ministro de Defensa, Walker San Miguel, acordó con funcionarios de la legación el apoyo logístico estadunidense con un avión de transporte C-130 y helicópteros no especificados, pertenecientes a la sección de asuntos antidrogas de la embajada.
Según Goldberg, el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, expresó la gratitud del gobierno de su país, que para entonces se había planteado empezar una campaña de erradicación de plantíos ilegales de coca (la base para la producción de cocaína) en el Parque Nacional Carrasco, en Cochabamba.
El embajador destacó que en la entrevista con los funcionarios estadunidenses, Walker consideró que el ataque contra fuerzas gubernamentales de Bolivia había abierto una oportunidad para el mejoramiento de las relaciones militares
bilaterales.
De acuerdo con el diplomático, una parte de los cocaleros del Chapare –región de la zona central de Bolivia, que se encuentra en Cochabamba– estaban alejados de la base social de apoyo al mandatario, y otro grupo no identificado buscaba desafiar
al gobierno cultivando la planta dentro del Parque Nacional Carrasco.
Tres días después del ataque al comando gubernamental, el presidente Evo Morales afirmó a la prensa local que la agresión fue perpetrada por narcotraficantes
, mas no por campesinos. En el cable, Goldberg señaló que el mandatario hacía esas afirmaciones con un propósito político, una retórica simplista acerca de que la coca no es dañina
en el proceso de producción de drogas.
En noviembre de 2008, Morales expulsó a los funcionarios de la Agencia Antinarcóticos (DEA) y canceló la cooperación oficial del gobierno boliviano con esta entidad, por realizar actividades de espionaje
y conspirar
contra su administración.