La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) solicitó una orden de arraigo contra los tres sujetos detenidos en la delegación Tlalpan, dos de los cuales intentaron liberar al otro cuando se encontraba en la agencia 23 del Ministerio Público, en la citada demarcación.

El propósito, señalaron fuentes de la dependencia, es profundizar en las investigaciones que apuntan a que estos sujetos, quienes se encuentran en la Fiscalía de Homicidios, pudieran estar involucrados con alguna de las más recientes ejecuciones ocurridas en Tlalpan.

Los hechos se derivaron de la detención de quien se identificó como Luis Antonio González Pedraza en la colonia San Juan Tepeximilpa, de la delegación Tlalpan, el 2 de enero pasado, luego de que los vecinos reportaron una balacera en la zona.

El detenido fue enviado a la agencia 23 del Ministerio Público, donde dos hombres se presentaron para ofrecer una suma de dinero a cambio de la libertad del joven, que conducía una camioneta Ford Expedition, placas 944-PDA, con reporte de robo, donde se encontraron pasamontañas, narcomensajes y una lista con nombres de personas.

Los hombres se identificaron ante el Ministerio Público como Margarito Trujillo Cárdenas y Armando Radilla Benítez, estaban armados y amenazaron al personal de la agencia, quienes lograron decomisarles una pistola Glock 9 milímetros con 17 cartuchos útiles y otra Browning calibre 45 con tres cartuchos.

Debido a las amenazas, los tres detenidos fueron trasladados a la agencia 50, en la colonia Doctores, de donde fueron trasladados a la Fiscalía de Homicidios por nuevas amenazas contra el personal de dicha agencia.

Sobre esos hechos, el procurador, Miguel Ángel Mancera, dijo no tener conocimiento de una amenaza, aunque reconoció que sí les encontraron armas de distintos calibres y se realizan pruebas periciales y se corroboran declaraciones para determinar su identidad y su participación en alguna ejecución.

Fuentes policiacas informaron que se investiga si Armando Radilla Benitez podría en realidad llamarse Jesús Radilla Hernández, nombre homólogo al del líder del cártel del Pacífico Sur, en Morelos, conocido como El Negro.

Las autoridades de la PGJDF no confirmaron que se trate de la misma persona, ya que existe confusión sobre los nombres declarados. Cuando son presentados ante el Ministerio Público, ellos dicen llamarse de una forma, pero sin acreditar su dicho, por lo que en este momento se trabaja en verificar que sus nombres sean los que dijeron, explicaron fuentes de la PGJDF.

El Negro ha sido identificado como el supuesto jefe de una célula de los Beltrán Leyva y es señalado como el que entrenó y ordenó a Édgar N, El Ponchis, conocido también como el niño sicario, degollar a sus víctimas.