Representantes de organizaciones de taxistas rechazaron ayer el incremento de 10 por ciento a las tarifas, el cual fue anunciado por el gobierno de la ciudad; exigieron que se respete el acuerdo ya firmado con ese gremio, en el que se aceptaba autorizarles 20 por ciento de aumento.

En respuesta, la Secretaría de Transportes y Vialidad (Setravi) les informó que ese porcentaje –vigente a partir de la segunda quincena de enero– no está (sujeto) a negociación; sin embargo les expresó que se buscarán otros incentivos fiscales mediante los cuales puedan ayudar a esos trabajadores del volante.

Luis Rosendo Gutiérrez, tesorero de esta ciudad, detalló que una posibilidad ante esa demanda de los taxistas es condonarles algunos pagos de derechos, sobre todo aquellos que vienen de años anteriores, con lo que se podrá atenuar un poco la pesada carga financiera que ha representado el incremento a la gasolina.

Precisamente, Rubén Alcántara, integrante de la Comisión Permanente de Transporte del DF, la que según dijo aglutina al 90 por ciento de los taxis legales de esta ciudad, leyó un documento en el que precisó que en los últimos años ese combustible se ha incrementado 40 por ciento; el precio de los automóviles nuevos un 32 por ciento, y el costo de diversos insumos que requieren sus unidades se ha disparado en un 140 por ciento, lo que pulveriza ese 10 por ciento que anunció la Secretaría de Transporte y Vialidad.