Según la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, de 2000 a 2010 no ha ocurrido ningún incidente en las prisiones de máxima seguridad, en el complejo penitenciario Islas Marías ni en el Centro Federal de Rehabilitación Social.

Sin embargo, entre otras cosas, ya van 10 años de que fueron asesinados en el penal de máxima seguridad de El Altiplano (antes La Palma) Miguel Ángel Beltrán Lugo, El Ceja Güera y Arturo Guzmán Loera, El Pollo.

Asimismo, en 13 días más se cumplirá una década de la primera fuga de una cárcel de máxima seguridad en México: la ocurrida en Puente Grande, Jalisco, el 18 de enero de 2001, cuando la protección de funcionarios federales permitió que Joaquín El Chapo Guzmán Loera saliera escondido en un carro de supermercado y a la fecha sea considerado uno de los narcotraficantes más poderosos del país.

De acuerdo con una respuesta a una solicitud de información pública realizada por La Jornada, no han existido, por ejemplo, ninguno de los al menos 13 decesos (de los cuales se posee copia de las actas de defunción o de los peritajes de necropsia) ocurridos de 2000 a 2008 en la penitenciaría de máxima seguridad que se localiza en el municipio de Almoloya de Juárez, estado de México.

Lo anterior a pesar de que la SSP federal, por conducto de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario Federal, integra mensualmente el documento Estadísticas del sistema penitenciario, el cual contiene las incidencias en todo el país, prisión por prisión y estado por estado, que incluyen fugas, motines, riñas, homicidios, huelgas de hambre, decesos y violaciones.

La información de la SSP permite conocer todo lo sucedido de enero de 2000 a noviembre de 2010 en las cárceles estatales; sin embargo, no ofrece ni un dato sobre lo ocurrido en las penitenciarías encargadas de las autoridades federales, a pesar de que son datos meramente estadísticos.

En noviembre de 2009 el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos (Ifai) determinó reservar el contenido y nombres de 17 internos fallecidos en la prisión de máxima seguridad de El Altiplano; empero, este diario obtuvo copia de las actas de defunción y los dictámenes de las necropsias practicadas a 14.

De acuerdo con la información, en el penal de El Altiplano, en 2003, falleció Abel Aranda Mendoza, presunto integrante del cártel de Juárez; en 2004 Alberto Soberanes Ramos, considerado lugarteniente de El Chapo Guzmán; Enrique Harari Garduño, ex director de la Policía Federal de Caminos, señalado como protector del cártel de los Arellano Félix; Miguel Ángel Beltrán Lugo, El Ceja Güera, y Arturo El Pollo Guzmán Loera (hermano de El Chapo).

Los registros obtenidos señalan que en 2005, en esa cárcel, murieron Margarito López Castillo y Rogelio Salinas; en 2006, José Luis Félix Lerma; en 2007, Marcos Aurelio Perezdegracia Guzmán, y en 2008, Luis Felipe Machado Castañeda, Manuel Amabizca Huerta y Modesto Pérez Damazo.

El último caso del que se tuvo conocimiento fue el 28 de octubre de 2010, con el interno de origen colombiano Carlos Fabián García Castañón, integrante de la banda de secuestradores conocida como La Flor, vinculada con el plagio y homicidio de los menores Fernando Martí y Antonio Equihua.

Pero esas no son las únicas incidencias suscitadas en el sistema penitenciario federal. En enero de 2005 el órgano desconcentrado de prevención y readaptación social de la SSP federal tuvo que admitir que tres reos de las Islas Marías habían escapado.

Los internos fueron identificados, al no presentarse a pasar lista, como José Abraham González Salas y Fernando Méndez del Fierro.

Los tres, evadidos presuntamente en una aeronave pequeña que aterrizó unos instantes en la única pista que tiene la Isla Madre, habían llegado entre 1998 y 2000 para purgar una sentencia por delitos contra la salud.

De igual manera, se han reportado casos de internos que han estado en huelga de hambre en demanda de atención y corrección de anomalías en cárceles federales. Una ocurrió en octubre de 2009, cuando Ignacio del Valle, uno de los líderes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y de los habitantes de San Salvador Atenco, participó en una, junto con 11 internos de El Altiplano.

Otro hecho similar se suscitó en enero de 2004, cuando internos protestaron por el mal estado de los alimentos en los penales de El Altiplano, Matamoros y Puente Grande, entre ellos los líderes de los cárteles del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, y de los Arellano Félix, Benjamín, así como los viejos capos Pedro Lupercio Serratos, Ernesto Fonseca Carrillo y Miguel Ángel Félix Gallardo.

En enero de 2005, tras la muerte de El Pollo Guzmán, el gobierno federal decretó estado de alerta general en todos los penales de máxima seguridad e incluso desplegó militares para reforzar las zonas perimetrales de éstos, ante los supuestos planes del crimen organizado de tomar esas cárceles y liberar a los capos. La presencia militar duró casi tres meses, pero la alerta en El Altiplano continúa.