El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, anunció ayer la construcción del arco oriente, de Muyuguarda, en Xochimilco, a la calzada Ignacio Zaragoza, el cual tendrá una longitud de 15 kilómetros de vialidad elevada, que se sumará a los tramos norte y sur del segundo piso del Periférico y la supervía poniente, que en conjunto integrarán la autopista urbana de peaje. Estos proyectos contarán con una inversión privada por 40 mil millones de pesos, dijo.

Al informar del comienzo de la construcción del segundo piso en Periférico norte, de Ingenieros Militares a Conscripto, Ebrard explicó que las grandes obras de vialidad no deben financiarse con recursos públicos. Quienes sostienen esa tesis están equivocados, ya que los recursos públicos escasos deben concentrarse en el transporte público.

Indicó que la importancia de construir dicho tramo es porque en el Distrito Federal se tiene un pedazo y en el estado de México hay otro segundo piso, que representan inversiones muy grandes, cuyo rendimiento está debajo de 60 por ciento. Lo más lógico y sensato para cualquier gobierno es terminarlo, para que los autobuses que van en la lateral, que hacen el doble de tiempo y transportan a 380 mil personas al día, circulen por un carril central confinado en el Periférico, argumentó.

Ante funcionarios y José Andrés de Oteyza, presidente de la empresa OHL, encargada de la obra, señaló que quienes rechazan estas obras no presentan alternativa alguna. Todo lo que estamos tratando de hacer es dar preferencia al transporte público, (pues) el porcentaje de la población que usa vehículos automotores no llega a 24 por ciento.

Lo mismo sucede con la supervía, donde no existe conexión entre el sur y el poniente para 250 mil personas que se trasladan todos los días en esa zona y “tienen que tomar hasta siete vehículos e invertir 3.5 a 4.5 veces más de tiempo para poder llegar a sus destino.

Dijo que una vez concluida se tendrá servicio expreso, pero no podemos hacer una obra sólo para transporte público, porque no tendríamos cómo financiarla; tardaríamos 20 años”.

Hoy, destacó, por vez primera en la historia, si se suma obra pública y privada, así como infraestructura social e hidráulica, se tendrá la inversión más alta de los pasados 30 años, con todas las restricciones que hay; se generarán 50 mil empleos directos y al final de la administración tendremos una red equivalente a los 200 kilómetros del Metro, con la que empezamos este gobierno.

El secretario de Obras y Servicios, Fernando Aboitiz, informó que los trabajos del tramo norte del segundo piso del Periférco, para el cual se invertirán 8 mil millones de pesos, se realizarán de las 23 a las 5 horas, con piezas prefabricadas que se colocarán en un solo cuerpo central.

Explicó que se colocarán más de 100 señales de desvío para que las personas sepan cómo llegar a Palmas, Ejército Nacional, Reforma, Río San Joaquín o Aquiles Serdán.

Se trata, agregó el presidente de la empresa OHL, de mejorar la movilidad en esa zona, cuyo costo no está fijado, pero en el estado de México se cobra 1.35 pesos por kilómetro, y debe sumarse la inflación anual.

Respecto del arco oriente, contará con cinco cruces en Canal de Chalco, Tláhuac, Ermita-Iztapalapa y los Ejes 5 y 6 Sur. La licitación pública para que participen las empresas interesadas en obtener una concesión a 30 años se emitirá este mes, señalaron el secretario de Obras y el oficial mayor, Adrián Michel.

La calle Zarco será peatonal

En otro orden, autoridades de la delegación Cuauhtémoc dieron a conocer que la calle Zarco, en la colonia Guerrero, será cerrada al tránsito vehicular para convertirla en peatonal.

Manifestaron que el cierre de la calle permitirá recuperar la plaza Zarco, donde se tiene planeado reubicar el comercio ambulante que cada día 28 de mes invade el arroyo vehicular, por la visita de devotos a la iglesia de San Hipólito, lo que genera severos problemas viales en la zona.

La idea principal, expusieron, es recuperar espacios y agilizar la vialidad en las avenidas Hidalgo y Paseo de la Reforma.

Dijeron que la instalación de comercios y el paso del Metrobús complicarán aún más la circulación, por lo cual se tomó la decisión de hacerla peatonal.

Reconocieron que el número de personas que visita el santuario ha rebasado la capacidad del gobierno, sobre todo en términos de tránsito vehicular, y una forma de aminorar el problema es crear espacios y reubicar a los vendedores.

Con la transformación de la calle se podrá autorizar que cada 28 se instale una romería y no se complique la zona, ya que podrán colocar sus puestos los comerciantes en la plaza Zarco.