El presidente electo del PRI, Humberto Moreira, defendió el acuerdo que le permitió asumir la dirigencia sin tener que participar, como se ensayó desde 1998, en un proceso abierto a los militantes. Nos quedaron claros nuestros errores y logramos lo que antes no se alcanzaba en el partido: no fracturarnos, resaltó.

Sostuvo que el único crecimiento que se ha obtenido durante los gobiernos del PAN ha sido el de la pobreza y la violencia, las cuales (el gobierno) pretende combatir con una política de balazos, granadazos y enfrentamientos.

También cuestionó la postura del secretario de Gobernación, Francisco Blake, quien afirmó que gracias a los gobiernos del PAN hay democracia y libertad en México. Son los adornos que ellos se quieren poner, pero la descomposición social y el fracaso de las políticas sociales seguramente sí empezaron con ellos, lamentó.

Ayer, en su primera reunión de carácter partidista desde que fue declarado dirigente electo al no registrarse otra fórmula, el gobernador con licencia de Coahuila mencionó que hace tres meses, cuando comenzó a negociar con otros actores políticos del tricolor, se definió que había que buscar una nominación de unidad.

“Nuestros adversarios nos decían que no lo íbamos a lograr, le apostaban a que sucediera lo que pasa con ellos: los golpes bajos, las fracturas, los procesos que quieren aparentar ser democráticos y al cuarto para las 12 reciben un lineazo y le castran las aspiraciones políticas a quien quiere participar”, declaró.

Moreira hizo también un llamado a retornar a quienes militaron en el PRI y salieron de sus filas. En el partido no sobra nadie. Las puertas están abiertas y si alguien fue excluido y tuvo que retirarse, quiero decirle que aquí cabemos todos, indicó el gobernador con licencia.

Durante una comida que le ofreció la dirigencia de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Moreira sostuvo que la decisión para hacerlo dirigente del Revolucionario Institucional evitó pugnas entre los propios priístas.

¿Qué sucedía cada relevo? Que se formaban dos, tres, cuatro o más grupos y terminábamos, al final del día, con heridas, sinsabores, recuerdos que nos iban persiguiendo y que era el antecedente de la contienda nacional, donde no llegábamos con la unidad que se requería.

Sostuvo que así el Partido Revolucionario Institucional dio un primer gran ejemplo de cohesión, y advirtió: Que se preparen los adversarios, porque verán un partido firme y fuertemente organizado.

Refirió que parte de los compromisos que asumió con el dirigente de la FSTSE, Joel Ayala, fue ganar la dirigencia, pero no para luego andar hechos bolas con estos señores que no saben gobernar, sino para transformar al país.

Dijo que los priístas no pueden quedarse con los brazos cruzados y ver cómo están hundiendo al país, debemos trabajar con gran firmeza, vocación y voluntad, reiteró.