En protesta contra medidas del gobierno suspenderán la venta de cereales y oleaginosas
Jueves 13 de enero de 2011, p. 30
Buenos Aires, 12 de enero. Los productores rurales de Argentina, uno de los mayores proveedores globales de alimentos, comenzarán el lunes un paro comercial de una semana que afectará la venta de granos, en protesta por la reiterada intervención del gobierno en los mercados.
La medida de fuerza, anunciada este miércoles en medio de una pulseada política con el gobierno, impulsó los precios de la soya, el trigo y el maíz en el mercado de futuros de Chicago, ya que los operadores temen por el abasto de la nación sudamericana.
En un intento por detener la protesta, el gobierno decidió liberar más temprano las exportaciones de trigo, pero la medida fue calificada de pomposa
e ineficaz por los poderosos patrones agropecuarios, que mantienen una prolongada disputa con la presidenta Cristina Fernández por la política sectorial.
La Comisión de Enlace (de entidades rurales) anuncia en consecuencia un cese de comercialización de cereales y oleaginosas
, que empezará desde la primera hora del lunes hasta la última del siguiente domingo, dijo Hugo Biolcati, presidente de la Sociedad Rural Argentina, una de las cuatro grandes asociaciones agrarias del país.
Las entidades rurales y el gobierno mantienen una larga pelea por las políticas para el sector que podría agudizarse en un año de comicios generales como 2011, en los que varios dirigentes agropecuarios podrían postularse a cargos electivos por la oposición.
La protesta de los productores está encabezada por los mismos líderes que en 2008, en respuesta a un intento del gobierno de subir un impuesto a la exportación de soya, impulsaron una extensa paralización en el comercio de granos y carnes y un bloqueo de rutas que causaron el desabasto de alimentos en varias ciudades. Esa protesta golpeó duramente la popularidad de la presidenta Fernández, que se espera compita por su relección en octubre.
Pese a que el paro comercial anunciado el miércoles impulsó las valores de Chicago, los expertos no esperan fuertes alzas de precios en los próximos días.
En Argentina se necesitan permisos del gobierno para exportar trigo, lo que, según los agricultores, los obliga a vender a un precio inferior al que establecen las autoridades para el mercado doméstico.
El gobierno autorizó el miércoles la venta al exterior de 3 millones de toneladas de trigo en la temporada 2010-2011, que se sumaron al total de 4 millones de toneladas autorizado anteriormente. La liberación de exportaciones, sin embargo, no resultó suficiente para los productores y las entidades que los agrupan.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés) elevó el miércoles su previsión para la cosecha de trigo 2010-2011 de Argentina a 14 millones de toneladas, desde los 13.5 millones calculados en diciembre.
El panorama de la producción argentina de soya en el ciclo 2010-2011 ya comenzó a reflejar los efectos climáticos provocados por el fenómeno La Niña, que causa escasez de lluvias en momentos en que el principal cultivo del país necesita humedad para su desarrollo.
El subsecretario de Agricultura, Oscar Solís, dijo que la producción argentina de la oleaginosa probablemente se ubicará por debajo de los 50 millones de toneladas, desde los 52 millones previstos.