Un día después de advertir un alza de entre 2 y 3 por ciento en los precios de los alimentos, Sergio Cervantes Rodiles, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), reculó tras ser citado por las autoridades, de la misma manera que un mes antes lo hicieron dirigentes molineros cuando amenazaron con aumentar 4 pesos el kilo del alimento.

En conferencia de prensa con los secretarios de Economía y Agricultura, Bruno Ferrari y Francisco Mayorga, el dirigente empresarial se congratuló de la inmediata respuesta que sus declaraciones provocaron entre las autoridades y manifestó que buscará con ellas mecanismos que permitan al sector mantener los precios pero, acotó, en caso de que no se pueda, el último recurso sería incrementar los precios.

El secretario de Economía condenó que se lucre con la preocupación de las familias y los consumidores mexicanos pues dijo que no puede ser que, a la primera de cambios, se incrementen los precios en su detrimento. Pero al mismo tiempo justificó las alzas ya registradas atribuyéndolas a factores estacionales porque, dijo, año con año se registran ajustes de precios en enero y pidió a la población, particularmente a las amas de casa, no alarmarse y recurrir a la Profeco para conocer dónde pueden conseguir alimentos más baratos o denunciar abusos.

Hizo un llamado a todos los sectores de la cadena alimentaria y también a los políticos para que no hagan declaraciones de ningún tipo hablando de (los precios de los alimentos) como si fuera algo crítico, cuando no lo es. Tenemos que hablar de un país en crecimiento porque eso esa es la verdad, dijo.

A su vez, Mayorga detalló que frutas y hortalizas suben y bajan dependiendo de la oferta y la demanda, algunos pueden bajar pero en otros generalmente es muy difícil que bajen una vez que suben, como la tortilla o el pan. Las presiones (de precios) están en el trigo, maíz, oleaginosas, toda la gama de aceites comestibles porque la soya ha sido afectada por la volatibilidad de los precios.

Para asegurar que el abasto de alimentos entre la población está garantizado, el secretario de Agricultura enlistó cifras récord en la producción anual de granos básicos, hortalizas, leche, carne y otros productos , mientras Ferrari desestimó que el alza mensual en el precio de gasolinas, diesel y gas LP, así como los ajustes en electricidad y gas natural, todos responsabilidad del gobierno federal, impacten los costos de producción de diversos sectores, como éstos han denunciado.

Prácticamente el secretario de Economía deslindó al gobierno federal de cualquier responsabilidad en el encarecimiento reciente de los alimentos al aseverar que los aumentos en energéticos se han dado desde hace dos décadas y eso no puede ser pretexto para incrementar los precios y si alguien lo hace así es porque en sus previsiones no lo toman en cuenta.

Remarcó que además de que México es uno de los países donde más barata se vende la gasolina, el aumento acumulado que registra no llega ni al medio punto porcentual.

Responsabilizó a los empresarios de carecer de un plan de negocios y esquemas de ahorro que les permita aumentar su productividad y competitividad sin recurrir al alza de sus productos.