Organizaciones campesinas y diputados federales rechazaron el incremento a precios de alimentos y bebidas porque el único sustento de esta medida es la especulación.

En tanto, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Angel Gurría, dijo que este incremento de costos es un problema mundial y el grado de tensión social y política que puede generar depende del porcentaje, alcance y duración del alza.

Subrayó que el aumento de precios siempre es una mala noticia porque afecta a las personas más vulnerables.

Tras reunirse con senadores de todos los partidos políticos, Gurría destacó que el incremento en mención es un asunto bastante serio y severo, aunque a veces, cuando se logra una cierta normalidad, los costos vuelven a su cauce, como ocurrió en 2008.

A su vez, legisladores del PRI exigieron al gobierno federal romper definitivamente con el modelo económico neoliberal porque este se despliega como el gan dama nacional: produce estabilidad macroeconómica con la reproducción de la pobreza extrema.

Si el PRI no entiende que debe generar un nuevo paradigma económico y no acaba con el actual, no merece regresar al poder, advirtió David Penchyna, vicecoordinador económico de los diputados del PRI.

Dijo que el gran problema de fondo en los groseros incrementos de los productos de primera necesidad radica en las secretarías de Hacienda y de Energía, las cuales promueven el aumento de precios de los combustibles.

Mientras, las organizaciones que integran el Congreso Agrario Permanente y El Barzón señalaron que es necesario ampliar a todos los productos la investigación que se aplica al sector del maíz y la tortilla, así como firmar un nuevo pacto social que evite las alzas en productos, servicios y energéticos.