La mirada del técnico del Tri, José Manuel de la Torre, estuvo atenta a los movimientos de Pumas. Acudió a la primera de las visitas programadas que realizará a los 18 equipos de la primera división. Mientras los jugadores entrenaban en la cancha dos de Ciudad Universitaria, el Chepo charlaba con el cuerpo técnico auriazul.

Junto al timonel tricolor estaban sus auxiliares: Eduardo de la Torre, Salvador Reyes y Nicolás Navarro, así como el director de selecciones nacionales, Héctor González Iñárritu. Desde una banca seguían el desarrollo de la práctica, los movimientos tácticos y los toques a la pelota que hacían los jugadores felinos.

El encuentro parecía más de viejos amigos que una visita institucional. De pronto algún jugador se separaba del resto de sus compañeros para saludar e intercambiar unas cuantas palabras con el seleccionador.

Así se acercaron Leandro Augusto y Francisco Palencia; este último charló de manera afectuosa con De la Torre.

Después de conversar con el técnico universitario, Guillermo Vázquez, la comitiva abandonó las instalaciones de Pumas. Nada que decir sobre la reunión, decían. Esta supervisión –repetía el Chepo– se verá en todos los clubes.

“Está claro que se trata de un visita para entablar comunicación con los cuerpos técnicos y nada más. Eso vinimos a hacer: observar y tener comunicación. Fue muy provechoso, dijo el técnico tricolor mientras abandonaba la cancha dos.

Eduardo de la Torre, auxiliar técnico, seguía el paso del timonel y aclaraba que no venían a ver algún jugador en concreto: Vimos jóvenes y también elementos que ya están hechos; vamos a verlos a todos.

La misión, aseguraban, no era ver a un equipo –en este caso a Pumas– que podría servir de base para el compromiso de la Copa América.

Todos son una buena ventana. En Pumas nos recibieron bien, dentro de lo programado. Estamos muy contentos, expresó el Yayo.

Los que no podían ocultar su emoción por la visita fueron los jugadores. Efraín Velarde admitió que fue un aliciente para la escuadra universitaria que el técnico nacional acudiera a ver el entrenamiento.

Sin embargo eso no alteró la rutina física del cuadro auriazul, aseguró el Chispa, y tampoco los comprometió a esforzarse para llamar la atención: “No cambiaremos el trabajo ni pondremos más ganas de lo acostumbrado, esté o no el técnico del Tri”.

La verdadera prueba para los jugadores es los fines de semana –explicó–, porque ahí se demuestra la calidad de los futbolistas. Agregó que el timonel, por lo demás, ya conoce a los jugadores.

“Sería bonito que el Chepo estuviera interesado en gente de Pumas, pero si queremos que voltee para acá tenemos que mostrarnos el fin de semana.”