La postura del secretario de Marina, Francisco Saynez, de no aceptar dos recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), con el argumento de que pondría en riesgo la seguridad de los marinos que participan en el combate al crimen organizado, es ilógica y no tienen sustento alguno, advirtieron senadores del Partido de la Revolución Democrática.

Por su parte, organizaciones defensoras de los derechos humanos señalaron que la respuesta de la dependencia pone de manifiesto la falta de voluntad de las instituciones armadas para respetar las garantías de la población y castigar a los elementos que las violen. Nuevamente destacaron las consecuencias negativas de poner a un organismo castrense a cumplir labores de seguridad y patrullaje que le corresponden únicamente a la policía.

Luis Arriaga, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, señaló que las recomendaciones de la CNDH en ningún momento piden que se revelen los nombres de los marinos involucrados, ni se propone defender a los integrantes del crimen organizado, como sugirió el martes en Veracruz el titular de la Semar.

“¿Qué riesgo puede haber si sólo se le pide a la Marina indemnizar a las familias de los dos civiles muertos durante los operativos contra el narco en Morelos?”, preguntó el senador Pablo Gómez. Dijo que Felipe Calderón tiene que ordenar a Saynez que cumpla con lo que le señala la CNDH.

La negativa es doblemente lastimosa, porque Marina es la única de las dependencias que participan en la lucha contra el crimen que tiene un reglamento para regular el uso de la fuerza.

Con información de Fernando Camacho