Juan Rafael Elvira Quesada, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), defendió a la transnacional Sempra –empresa que ha violado disposiciones legales en México para operar una regasificadora en Ensenada, Baja California– argumentando que distribuye gas limpio y natural en el norte del país.

Al comparecer ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el funcionario fue omiso en sus respuestas y justificó que la regasificadora sea la única en el mundo que carece de un área de resguardo (necesaria para salvaguardar la integridad de la población), porque cambió la posición de sus tanques de almacenamiento y eso le permite operar sin riesgos.

Tal postura propició que Alberto Cinta, del Partido Verde Ecologista, exigiera una explicación de por qué se permite a la trasnacional operar cuando no respetó los lineamientos y obligaciones de la propia Semarnat.

Elvira Quesada insistió en que Sempra sí acata la normatividad y aporta en su desempeño garantías de cuidado y respeto al medio ambiente.

Uno de los motivos de la comparecencia del funcionario en la Cámara de Diputados obedeció al tema de la regasificadora Costa Azul, en Ensenada. En el litoral bajacaliforniano, Sempra, en acuerdo con autoridades estatales y federales, instaló la regasificadora en un área protegida por las leyes del estado. Además pone en riesgo la integridad física de los habitantes de la zona y de la ecología del lugar.

La Semarnat, en el año 2003, demandó a la empresa que adquiriera terrenos aledaños al sitio donde se instalaría la regasificadora para constituir la zona de resguardo.

Inexplicablemente, Sempra no ha cumplido el requerimiento, levantó la obra y la dependencia federal ha guardado silencio.

Elvira Quesada expuso sus argumentos al legislador Cinta: En el caso de la regasificadora Costa Azul en Baja California, la verdad desconozco la razón por la cual no se permite la instalación de estas empresas en la costa del Pacífico en Estados Unidos y Canadá. En el caso de México sí debemos ser muy cuidadosos en torno a la legislación vigente y buscar en todo momento el acercamiento para cumplir por encima (sic) de la ley.

El funcionario, que captó la ignorancia sobre el tema de la mayoría de los diputados presentes, recordó que en los años 2003, 2005 y 2007 la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó visitas en la regasificadora. De aquello resultó una multa a Sempra y un cierre temporal. No obstante, no dijo que la entrada en operación formal de la planta –a la que asistió Felipe Calderón– ocurrió en 2008. La única visita de la Profepa que coincidió con el desempeño de la planta fue la del 15 de diciembre de 2009.

Al concluir el encuentro se le preguntó al secretario si revisará la situación de Sempra y respondió en la misma tesitura: “lo que estamos ofreciendo a la Cámara de Diputados es mostrar el estudio de riesgo ambiental. Los lineamientos son jurídicamente viables y ordenados. Si esta empresa cumple distribuyendo gas limpio y natural puede traer resultados positivos al desempeño ambiental de México.

–¿Y si incumple? –se insistió

–Por lo menos son cinco visitas de inspección de la Profepa. Se ha multado, se ha cerrado, se ha verificado y cuando no haya irregularidades la empresa operará.