La Paz, BCS, 22 de enero. El gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, desmintió que su gobierno envíe despensas institucionales al estado de Guerrero; dijo que está en la mejor disposición de colaborar con las autoridades que investigan las denuncias del PRD.

En visita de apoyo a los candidatos priístas –encabezados por el abanderado a la gubernatura de Baja California Sur, Ricardo Barroso Agramont, rumbo a las elecciones del 6 de febrero–, Peña Nieto dijo: Nos hemos deslindado con toda claridad de este episodio que se registró en Guerrero y hemos presumido que se trató realmente de algo armado.

Dijo que resulta aberrante, absurdo, impensable e ilógico suponer que su gobierno, a través del Sistema Estatal de Desarrollo Integral de la Familia mexiquense, intente incidir en los comicios de la entidad sureña, que se realizarán el próximo 30 de enero.

Ayer llegó al Instituto Estatal Electoral de Baja California Sur el material que se usará para los comicios del proximo 6 de febreroFoto Notimex

Expresó que a veces sus rivales políticos se ocupan de él, otras de su gobierno o del PRI, no tienen otro discurso, y cuando intentan construir algo que parezca proyecto lo soportan en la total incongruencia como las alianzas que han venido construyendo el PAN y el PRD, dos partidos con visiones totalmente opuestas y diferentes.

Minimizó las declaraciones del dirigente del PAN, Gustavo Madero Muñoz, de que el PRI comenzará el año con dos megaderrotas, en Guerrero y Baja California Sur.

Por la mañana, en esta misma entidad, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN destacó que Humberto Moreira, dirigente nacional electo del PRI, estrenará su partido PRI con dos derrotas a cuestas: las de Guerrero y Baja California Sur.