Se incrementó en 11%; llega al máximo histórico de 4 billones 218 mil millones de pesos
En el último año los pasivos con el exterior se elevaron en 13 mil 233 millones de dólares
El endeudamiento del gobierno federal se disparó en 2009 al asumir el costo de los Pidiregas
Domingo 30 de enero de 2011, p. 27
En 2010 el saldo de la deuda total del sector público federal se ubicó en un nuevo máximo nivel histórico para establecerse en 4 billones 218 mil millones de pesos, lo que significó un aumento (entre deuda interna y externa) de 11 por ciento, es decir, el doble del crecimiento alcanzado por la economía mexicana durante el año pasado, de 5.3 por ciento.
De esta manera, el endeudamiento neto total del sector público federal, que incluye a los organismos bajo control presupuestal directo, como son la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Petróleos Mexicanos (Pemex) y la banca de desarrollo, se ubicó en 30.9 del producto interno bruto (PIB), nivel superior en un punto porcentual respecto del observado al cierre de 2009.
De acuerdo con los Informes sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública, al cuarto trimestre de 2010, difundido por la Secretaría de Hacienda, el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público en su versión más amplia (que incluye las deudas interna y externa, las deudas de CFE y Pemex, el rescate carretero, banca de desarrollo, rescate bancario y Pidiregas) ascendió a 4 billones 817 mil 385 millones de pesos, equivalente a 35.2 por ciento del PIB, monto superior en 0.6 puntos porcentuales con respecto del nivel observado al cierre de 2009.
Más colocación de bonos
Durante 2010 la deuda interna neta creció 326 mil 827.3 millones de pesos, al pasar de 2 billones 594 mil 133.2 millones de pesos en diciembre de 2009 a 2 billones 920 mil 960.5 millones de pesos para representar una proporción de 21.4 por ciento con respecto del PIB, cifra superior en 0.9 puntos porcentuales respecto de la observada al cierre de 2009.
La deuda interna está integrada por los bonos gubernamentales como Cetes, Bondes, Udibonos, Bonos de Desarrollo, entre otros, que coloca el gobierno federal entre el público inversionista para completar el financiamiento de su gasto operativo.
El plazo promedio de vencimiento de la deuda interna presentó un aumento de 0.86 años (309 días), al pasar de 6.34 a 7.20 años en el mismo periodo. Lo anterior, como resultado de la nueva estrategia implementada a partir del primer trimestre de 2010, en la que se modificó el programa de subasta de bonos gubernamentales incrementando la colocación de valores de largo plazo y manteniendo en los niveles anteriores la colocación de valores de corto plazo.
Por su parte, la deuda pública externa neta, que comprende todas las obligaciones contraídas por el gobierno federal con acreedores extranjeros y pagaderas en el exterior tanto en pesos como en divisas y cuyo pago representa una salida neta de recursos del país, creció 13 mil 233.2 millones de dólares, unos 163 mil 430 millones de pesos con un tipo de cambio promedio de 12.35 pesos. Así la deuda externa neta pasó de un saldo de 91 mil 721.9 millones de dólares al cierre de 2009 a 104 mil 955.1 millones de dólares al 31 de diciembre de 2010.
La relación deuda externa neta a PIB, se situó en 9.5 por ciento, nivel superior en 0.1 puntos porcentuales respecto de la observada al cierre de 2009. La estructura porcentual de la deuda interna es equivalente a 69.3 por ciento y el restante 30.7 corresponde a la deuda externa.
Los informes oficiales precisan que el monto del endeudamiento total del sector público federal, considerando la deuda interna y externa, se situó en 425 mil 991.4 millones de pesos.
Es importante señalar que el endeudamiento del gobierno federal se acentuó después de que en 2009 la deuda contraída por el sector energético, principalmente de Pemex para financiar la ampliación de su infraestructura mediante los proyectos de impacto diferido en el registro de gasto (Pidiregas) pasó a ser contabilizada y reconocida como deuda federal.
El gobierno federal justificó los altos niveles de endeudamiento aplicados durante el año pasado, al señalar: Durante 2010, la política de crédito público continúo siendo un factor que contribuyó a la estabilidad y recuperación de los mercados financieros nacionales tras las inestabilidad observada los años precedentes, como consecuencia de la crisis financiera internacional
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