Pérdidas de más de 48 millones de dólares, calculan autoridades
Domingo 30 de enero de 2011, p. 29
Bagé, Brasil, 29 de enero. Mientras otras regiones del país se ahogan por las inundaciones, en el extremo sur de Brasil la principal ciudad de la región, Bagé, sufre una sequía cuyas pérdidas agropecuarias calculan las autoridades en 30 millones de reales (48.6 millones de dólares).
La ciudad, que hace frontera con Uruguay, ya perdió 40 por ciento de su capacidad productiva en el sector lechero, perderá al menos 6 por ciento de la producción de arroz y quizás no llegue a producir uvas para la producción de vinos de calidad.
Para que las vacas no mueran por la falta de pasto, los productores de la región empezaron a alimentarlas con pienso, lo que aumenta la acidez de la leche e impide que el producto se venda a buen precio. Incluso, Defensa Civil y la alcaldía distribuyen en camiones agua para beber, para el ganado y las familias de las zonas más afectadas.
El cultivo de arroz, que entre Bagé y la vecina Dom Pedrito, cubre 75 mil hectáreas, se hace por inundación y gravedad. Como el agua es insuficiente, no alcanza a las partes más bajas, que es 5 o 6 por ciento del área, lo que representa pérdidas de al menos 11 mil 250 millones de reales (unos 6 mil 945 millones de dólares).
Algunos agricultores consiguen canalizar el agua y si falta, dejan sin irrigar las peores partes, donde posiblemente tendrían pérdidas de cualquier modo. Pero otros ni eso pueden hacer, lo que nos hace prever pérdidas mayores
, dijo a Dpa el productor Elio Coradini Filho.
Ya en el sector vitivinícola, el verano es el momento en que las uvas deberían madurar, pero por la falta de agua no logran hacerlo por completo. El vitivinicultor Isidoro Machado declaró a la prensa local que teme ver que la sequía se refleje en la producción de vinos de baja calidad.
Los municipios de la mitad sur del estado de Río Grande do Sul sufren con la falta de agua desde la segunda mitad de diciembre. Al menos quince ciudades han decretado la emergencia por el estiaje, que afecta a 308 mil personas.
Según el Centro de Investigaciones y Previsión Meteorológicas de la Universidad Federal de Pelotas (UFPel), la falta de agua ya estaba prevista desde junio de 2010, cuando se confirmó la formación del fenómeno La Niña, que altera las temperaturas del océano Pacífico y por ende el clima en la región.
En Argentina la sequía a causa del fenómeno climático afecta la implantación de soja y maíz en la nación sudamericana, la mayor exportadora mundial de aceite y harina de soya y la segunda de maíz.
El Pacífico está muy frío y significa muy poco vapor en ciertas partes del mundo, en otras llueve en exceso como en Australia, además afecta los centros de alta presión que significa buen tiempo pero si pasan los días se transforma en seca
, explicó en Agrositio, Anthony Deane, director de Weather Wise Argentina.