El consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés, presentará el próximo martes al resto de los consejeros un informe respecto de la situación inmobiliaria de este organismo y también los detalles de la forma en que se aplicarían los 348 millones de pesos para la compra de propiedades en este renglón.

Este tema se tratará de manera amplia en la reunión ordinaria de la próxima semana porque, salvo Valdés, el resto de los consejeros no participa de los encuentros de la Junta General Ejecutiva, donde se detallan, por ejemplo, las características operativas y administrativas de este tipo de actividades y del fondo de Modernización Inmobiliaria que desató una polémica. Legisladores y otras instancias consideran que el IFE debió regresar a la tesorería de la Federación los 348 millones mencionados, en lugar de disponer su gasto para este año.

El consejero Francisco Guerrero, presidente de la Comisión del Registro Federal de Electores, precisó que la intención de recibir este tipo de informes oficiales es tener elementos para resolver lo que constituye un serio problema inmobiliario en el IFE.

Lo anterior, precisó, porque de acuerdo con la ley el organismo debe tener oficinas en los 300 distritos electorales del país, así como en las 32 entidades en donde hay Juntas Ejecutivas; es decir, a diferencia de otras instancias públicas, el IFE debe resolver la forma de operar por lo menos 332 inmuebles y hasta el momento la mayoría son rentados.