Hillary Clinton y Serguei Lavrov intercambiaron los instrumentos de ratificación
Prevé la reanudación de las verificaciones mutuas sobre arsenales nucleares, interrumpidas en 2009
Domingo 6 de febrero de 2011, p. 21
Munich, 5 de febrero. El nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START, por sus siglas en inglés) entre Estados Unidos y Rusia entró en vigor este sábado, tras el intercambio de los instrumentos de ratificación
en que participaron la secretaria estadunidense de Estado, Hillary Clinton, y el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov.
La ceremonia oficial se realizó en Munich al margen de la Conferencia sobre Seguridad, en la que ambas potencias aprovecharon para poner en marcha el tratado que limita la cantidad de ojivas atómicas, que fue firmado el 8 de abril de 2010 y avalado la semana pasada por los presidentes Barack Obama y Dimitri Medvediev.
Culminan así dos años de intensas negociaciones entre ambas potencias nucleares.
Ante la prensa internacional, Clinton llamó al tratado un ejemplo de cooperación muy claro que está en el interés de todos
y aleja el peligro del botón
de destrucción atómico, mientras que Lavrov dijo que el START nació del entendimiento mutuo de la futilidad de un enfoque unilateral en los asuntos de seguridad
.
El tratado reducirá en 30 por ciento para los próximos 10 años el despliegue actual de 2 mil 200 cabezas nucleares a mil 550 para cada uno, así como el de misiles de largo alcance y los bombarderos pesados de ambos bandos a 700. Además, prevé la reanudación de las verificaciones mutuas sobre arsenales nucleares, interrumpidas a finales de 2009.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el sudcoreano Ban Ki-moon, elogió la entrada en vigor del nuevo tratado, que calificó como un hito en el camino para el objetivo de conseguir un mundo libre de armas nucleares
.
Apuntó que este mecanismo inspirará más las acciones hacia la creación de un mundo más sano y seguro para todos
.
El START ha sido el núcleo de los esfuerzos estadunidenses para mejorar sus relaciones con Rusia. Según Washington, el reinicio
ha rendido frutos en los esfuerzos por frenar los planes atómicos de Irán y Corea del Norte, la cooperación en el proceso de paz en Medio Oriente y en mejorar los lazos entre Moscú y la Organización del Tratado del Atlántico Norte.