Milán, 5 de febrero. Miles de italianos salieron hoy a las calles de Milán y Florencia para exigir la dimisión del primer ministro Silvio Berlusconi, protestas en las cuales participaron los laureados escritores Umberto Eco y Roberto Saviano, quien acusó al mandatario de tomar a la democracia como rehén.

Escritores, intelectuales y un ex presidente de la corte constitucional italiana se congregaron en el salón de conciertos Palasharp para protestar y exigir la renuncia del jefe de gobierno italiano.

Unas 9 mil personas colmaron el salón y cientos más vieron desde las inmediaciones, en pantallas de video, como los escritores Umberto Eco y Roberto Saviano criticaban duramente a Il Cavaliere, inmerso recientemente en una serie de escándalos sexuales.

Hay una Italia que tiene el derecho y la responsabilidad de hacerse ver y de elevar la voz, una Italia que cree en las reglas y en la legalidad , expresó el autor de la novela Gomorra, quien saltó a la fama internacional con un texto que denuncia a la mafia napolitana.

Saviano llamó a los italianos a revelarse contra un primer ministro, que sufriendo de una obsesión sexual senil, paga a niñas menores de edad, miente al Estado y escapa a los tribunales.

Umberto Eco dijo que era un deber oponerse al mandatario, expresó que muy pocos se habían opuesto a Mussolini durante el fascismo y reiteró ante la ciudad natal y bastión electoral de Berlusconi que estamos aquí para defender el honor de Italia.

En Florencia, 3 mil personas marcharon este sábado por las calles reclamando respeto por la dignidad de la mujer y portando cacerolas, sartenes y carteles que decían Italia no es un burdel

La fiscalía investiga al primer ministro de 74 años por abuso de poder y la posible prostitución de menores de edad. Éste se ha resistido a renunciar por el escándalo, cuyo último capítulo sumó la denuncia de haber tenido sexo con Ruby, una marroquí de 17 años.

Informaciones de las presuntas orgías organizadas en la residencia del premier en Villa Arcore, cerca de Milán, causan malestar desde hace semanas en Italia.

Berlusconi ha negado cualquier irregularidad y dice que es perseguido por los jueces.

Horas antes de las protestas, vía telefónica durante una fiesta de su partido en la noche del viernes, Il Cavaliere reafirmó su voluntad de continuar en el poder pese a los llamados a su dimisión. Seguimos gobernando. No hay que rendirse. Yo soy un ejemplo de resistencia. Desde hace 17 años me lanzan fuertes acusaciones para mandarme a casa, pero sigo en mi puesto.

En referencia al Rubygate, dijo que “esos procesos ridículos tendrán el efecto de un boomerang”. Más tarde, afirmó tener la piel curtida y expresó que las encuestas de opinión le dan la razón.

De acuerdo con una consulta el lunes de Euromedia, Berlusconi tiene 51 por ciento de opiniones favorables. Otra de IPR indica que su popularidad bajó a 35 por ciento en enero contra 40 por ciento en diciembre. No obstante, nuevas protestas fueron convocadas para el próximo 13 de febrero en diversas ciudades italianas.