Un promedio de entre 10 y 15 personas resultan lesionadas a la semana por choques o atropellamientos en la ciudad de México, señaló Javier Heredia, jefe de radio operadores de la Cruz Roja Mexicana, delegación Distrito Federal.

La mayor parte de estos accidentes ocurren porque tanto los transeúntes como los automovilistas no respetan los señalamientos viales. Las infracciones más comunes cometidas por los automovilistas son exceder las velocidades permitidas, dar vuelta en lugares prohibidos, no respetar el alto o los cruces de peatones o hablar por celular mientras manejan.

Los peatones no cruzan las calles por la esquina, no utilizan los puentes peatonales o bien pretenden ganar el paso a los automóviles, dijo el operador de radio, quien señaló que la mayoría de los accidentes ocurren en los ejes viales y arterias primarias como Insurgentes, Periférico, Río San Joaquín, Legaria, Viaducto, Avenida Chapultepec, Calzada de Zaragoza, Reforma, Constituyentes, Bucareli y avenida Hidalgo, entre muchas otras.

La imprudencia tanto de los conductores como de los peatones es la constante en casi todos los accidentes viales; por que ser prudente puede evitar un accidente bien podría ser uno de los lemas de la benemérita institución.

“Sobre todo –dice– es importante que no vayan manejando y hablando por teléfono celular o con la música a todo lo que da, sino que vayan atentos, pues todo eso distrae a los conductores y no se dan cuenta de que ya les tocó el alto, o que ya pasó otro vehículo”.

Los accidentes representan un problema social, económico y emocional; el impacto de una tragedia vial no se limita a la persona que lo sufre; también afecta a su familia y las consecuencias pueden llegar a ser catastróficas debido a sus repercusiones económicas, pues pueden dejar lesiones físicas permanentes, indicó.

El alcoholímetro, el cinturón de seguridad, más vigilancia y leyes para sancionar a los infractores han permitido bajar el número de accidentes; sin embargo, los fines de semana se incrementa en uno o dos por ciento respecto de lo habitual, aunque es muy variable, señaló.

Se requiere educación vial, que los padres de familia no hagan doble o hasta triple fila fuera de las escuelas, que ciclistas y motociclistas usen casco, que no lo lleven colgando en el brazo; que los automovilistas utilicen el cinturón de seguridad, que no circulen en contraflujo, no invadan el carril confinado del Metrobus, respeten los señalamientos de no dar vuelta a la izquierda y eviten llevar menores en la parte delantera, pues todo esto constituye una infracción al Reglamento de Tránsito.

Hay vialidades que no están bien iluminadas en la noche. Una de ellas es Ejercito Nacional; generalmente cuando nos reportan un accidente ahí sabemos que la persona va a llegar muy grave al hospital porque es una vía rápida que no tiene mucha visibilidad a pesar de que hay puentes peatonales.