El pueblo de Santa Bárbara, en la delegación Azcapotzalco, está como el carbón: al rojo vivo, aseguraron los habitantes, luego de que elementos de seguridad intentaron detener a uno de los opositores a la construcción del foro estadio en el deportivo Reynosa.

Para los vecinos el “operativo de aprehensión” que se realizó el pasado fin de semana estaba calculado, pues en pocos minutos el poblado se vio rodeado de granaderos y patrullas. Nadie podía salir ni entrar, y sólo porque iban a detener a un muchacho, sin denuncia previa ni orden judicial. Piensan que somos ignorantes, pero todo mundo sabe que para detener a alguien debe haber flagrancia o demanda previa. Se les olvidó que somos pueblo.

Desde el viernes pasado Santa Bárbara está en alerta, porque para los pobladores el hecho fue un aviso de intimidación en contra de quienes se oponen al proyecto privatizador de la Alameda Norte y el deportivo Reynosa que pretende desarrollar el Gobierno del Distrito Federal (GDF).

En el pueblo todos conocen a Israel N, por quien iban las autoridades, pero prefieren no dar detalles, para protegerlo. Lo mismo sucede con los activistas, quienes han preferido guardar el anonimato, pero saben que hay unidad en la comunidad y, en caso de una agresión contra algún integrante del movimiento ciudadano, las campanas de Santa Bárbara repicarán para defendernos.

Desconocen a lideresa

Los vecinos desconocieron a Ana María Gaspar, quien se ostenta como representante del conjunto habitacional Ferrería, quien hizo el señalamiento en contra del joven opositor. La identifican como cercana colaboradora del jefe delegacional de Azcapotzalco, Enrique Vargas, y encargada de dividir al movimiento opositor.

En ese conjunto habitacional se ha ofrecido de todo: pintura, reparación de edificios y servicios para áreas comunes. La oferta de las autoridades ha dividido a los vecinos de Ferrería; sin embargo, la mayoría respalda el rechazo al proyecto.

El sábado pasado, los vecinos realizaron un jornada de limpieza en la Alameda Norte, que terminó con una clase de zumba en el deportivo Reynosa. Las entradas del poblado están vigiladas para evitar agresiones o actos de intimidación.

Ante la información dada a conocer sobre el dictamen que elaboró la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, en el que se detallan los trabajos que se realizarán en las 7.2 hectáreas que integran la Alameda Norte y el deportivo Reynosa, los vecinos analizan dar el siguiente paso, porque durante estas semanas de negociación con el GDF no se les ha dado dicha información.

Además tienen previsto emprender más movilizaciones, en las que participarían integrantes de la liga de beisbol que utiliza el deportivo, así como vecinos que aseguran que serán afectados en caso de permitirse el proyecto.

En Santa Bárbara nadie está de acuerdo con la construcción del foro estadio Azcapotzalco; por ello vamos con todo. Duro y a la cabeza, porque estamos bien organizados, advirtieron.