Londres, 6 de febrero. El vicepresidente de Egipto, Omar Suleiman, ha buscado por mucho tiempo satanizar a la opositora Hermandad Musulmana en sus contactos con funcionarios estadunidenses, según cables diplomáticos filtrados, lo que pone en duda su capacidad de actuar como mediador efectivo en la crisis.

Mensajes de la embajada estadunidense filtrados por Wikileaks, que Reuters pudo revisar de forma independiente, reportan también que el ex jefe de inteligencia de Egipto acusó a la Hermandad Musulmana de organizar a extremistas armados y advirtió en 2008 que si Irán respaldaba al grupo islamita, Teherán se convertiría en nuestro enemigo.

Suleiman se reunió el domingo con grupos de oposición, entre ellos la Hermandad Musulmana –oficialmente proscrita–, para ver modos de terminar con la peor crisis política de Egipto en décadas.

El gobierno de Mubarak ha justificado su autoritarismo con la amenaza islámica, pero a Estados Unidos y a Israel les preocupa además lo que sucederá con el tratado de paz de 1979 entre El Cairo y Tel Aviv si la Hermandad Musulmana gana influencia política.

En un cable con fecha 15 de febrero de 2006, el entonces embajador Francis Ricciardone reportó que Suleiman había declarado que la Hermandad Musulmana había generado 11 organizaciones extremistas diferentes, una de ellas Jihad Islámica Egipcia.

Suleiman, entonces jefe de espionaje de Mubarak, estaba hablando con el director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Robert Mueller, quien se hallaba de visita en El Cairo.

El cable agregaba que la Hermandad Musulmana era una mezcla de organización social, religiosa y partido político. En opinión de Suleiman el principal peligro sería el uso de la religión por el grupo para influenciar y movilizar a la ciudadanía.

En otro cable, con fecha 25 de octubre de 2007, Ricciardone dijo que Suleiman frecuentemente se refiere a los iraníes como demonios.

El cable sugiere que los funcionarios estadunidenses han sido consistentemente escépticos a las advertencias del gobierno egipcio contra la Hermandad Musulmana.

En un cable del 29 de noviembre de 2005 dirigido a Mueller, Ricciardone dice que las autoridades egipcias “tienen una larga historia de amenazarnos con el ‘coco’ de la Hermandad Musulmana”.

Además, otro documento, con fecha 29 de enero de 2006, señala que Ricciardone le dice a Mueller: No aceptamos la premisa de que las únicas opciones de Egipto son un régimen autoritario (...) o uno islamista; ni que (...) más democracia en Egipto lleve necesariamente a un gobierno de la Hermandad Musulmana.