Zacatecas, Zac., 7 de febrero. Unos 150 agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP) tomaron este lunes por la mañana las instalaciones de la corporación para protestar por la falta de chalecos antibalas y armas largas, además de los bajos salarios y mala comida que reciben, aunados al exceso de trabajo, consistente en jornadas hasta de 30 horas que se alternan con descansos de sólo 12.

Policías municipales de Zacatecas y Guadalupe se hicieron cargo de la vigilancia en la zona conurbada mientras decenas de inconformes rodeaban las instalaciones y bloqueaban las entradas y salidas de la dependencia ubicada en el municipio de Guadalupe, para exigir una entrevista con el gobernador Miguel Alonso Reyes con el propósito de plantear sus problemas, pero hubo momentos de tensión en los que discutieron con agentes contrarios a la protesta.

Con pancartas y coreando consignas, los inconformes exigieron auditar y destituir al comandante en jefe de la PEP, general Jesús Pinto Ortiz, por hacerles firmar viáticos no recibidos y dada su inacción ante la insuficiencia del equipo de seguridad y armamento para su labor.

Tenemos que rolarnos las armas y trabajar con chalecos antibalas inservibles, mientras Pinto Ortiz privilegia su escolta de ex militares, acapara los vehículos blindados y hasta quitó el dormitorio a las mujeres policías para dárselos a ellos, aunque ya desde antes gran parte del personal dormía en las patrullas o en el suelo, afirmaron.

Además, los manifestantes recordaron que el personal de la PEP ya sufrió cuatro emboscadas: en la más reciente, el pasado primero de febrero, murió el comandante Óscar Fletes Mora. Se teme que otros cinco elementos que resultaron malheridos no reciban sus pensiones o que éstas importen menos de los 2 mil 200 pesos mensuales que son el salario de la mayoría.

No negociaremos con otro funcionario que no sea el gobernador, pues en la pasada reunión con el secretario de Gobierno, Esaú Hernández Herrera, no hubo avances, y luego amagaron con despedir a varios integrantes; pero es una mayoría la inconforme y no vamos a quedarnos callados, indicaron.

Por último, los demandantes dijeron que la ocupación de la sede de la PEP será por tiempo indefinido, pero no se impedirá la entrada y salida de patrullas del personal asignado al Centro de Readaptación Social de Cieneguillas, ni se suspenderá la vigilancia de los hospitales donde hay policías heridos en las recientes balaceras.