Ante la inminente crisis por escasez de agua y sus efectos en la agricultura, la Unión Nacional de Productores de Riego, integrante de El Barzón, firmó convenios con los gobiernos de Chihuahua, Zacatecas, Puebla y Guanajuato para rescatar de la sobrexplotación 38 mantos acuíferos con la instalación de modernos sistemas de riego y sustitución de mil 500 equipos de bombeo en beneficio de 25 mil productores propietarios de 45 mil hectáreas.

En conferencia de prensa, Pablo Gómez y Alfonso Ramírez Cuéllar, de la dirigencia de El Barzón, afirmaron que para ello se destinarán mil 400 millones de pesos, de los cuales 25 por ciento lo aportarán los gobiernos de los estados, igual porcentaje los productores y el 50 por ciento restante es parte de programas federales.

Se trata de un programa piloto que servirá para demostrar la importancia de aumentar la eficiencia en el uso del agua para riego y para que los agricultores se preparen para recibir los beneficios por la venta de los bonos de carbono, explicaron.

Con dicho proyecto, los campesinos gastarán sólo 59 mil pesos anuales por los pagos de tarifas eléctricas, es decir, tendrán un ahorro de 101 mil pesos sobre sus gastos actuales, y el gobierno podrá reducir el subsidio para dicho rubro en 60 por ciento. Hay que actuar de inmediato, pues en algunos lugares de dichos estados se prevé que haya agua sólo para 10 a 15 años y ello significa que no habrá producción de alimentos y miles de personas emigrarán, expuso Ramírez Cuéllar.

Ambos integrantes de El Barzón explicaron que los 120 mil pozos que hay en el país trabajan a 30 por ciento de su eficiencia por motores obsoletos y se pierde 60 por ciento del agua destinada a la agricultura por evaporación, escurrimiento y uso irracional.

Sostuvieron que, de acuerdo con datos de la Secretaría de Energía, durante el periodo de 2000 a 2009 el subsidio por kilovatio en el sector agrícola fue de 5.80 pesos, lo que equivale a 53 mil 518 millones de pesos anuales.

Con dicho proyecto, al que confían en que se sumen los gobiernos de Sinaloa, Coahuila, Baja California Sur, también se aumentará la productividad agrícola; en el caso de maíz –principal grano de consumo nacional– se espera pasar de las 3 toneladas por hectárea en promedio nacional a 10 e incluso 15 toneladas, por ejemplo.

Con este programa piloto, abundó Ramírez Cuéllar, los campesinos y organizaciones participantes asumimos la corresponsabilidad de enfrentar el cambio climático con acciones de mitigación seria, técnica y económicamente viable para evitar la destrucción productiva, incrementar la producción de alimentos mediante el manejo sustentable de los recursos naturales y mejorar el entorno y condiciones de vida de las comunidades rurales.

La meta, dijo, es que para 2012 la agricultura cumpla con la meta de reducir sus emisiones de bióxido de carbono en 12 millones de toneladas y con ello contribuir para cubrir el objetivo nacional de dejar de emitir 51 millones de toneladas del contaminante para ese año.