Se estima que 25 millones de niños con discapacidad y en edad de cursar la primaria no asisten a la escuela en diversas partes del mundo. La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) considera que este sector de la población constituye la minoría más numerosa y desfavorecida del planeta, pues en los países en desarrollo 90 por ciento de los niños con algún tipo de minusvalía no están inscritos en el sistema educativo.

En México, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelan que la población atendida y diagnosticada en unidades de servicio de educación especial pasó de 431 mil 477 personas en el año 2000, a 404 mil 432 para 2009, es decir, se redujo en 27 mil el número de ciudadanos atendidos.

En 1999 fueron atendidas 399 mil personas en 3 mil 191 unidades de servicio de educación especial en el país, que incluye los Centros de Atención Múltiple (CAM), adonde acuden niños con diversos grados de discapacidad, y las Unidades de Apoyo a la Educación Regular (Usaer), creadas para favorecer la integración en escuelas regulares.

Sin embargo, en 2010 la población atendida apenas se incrementó en 25 mil personas, al alcanzar un total de 424 mil, mientras las unidades de servicio para educación especial aumentaron a 5 mil 96. De éstas las de mayor crecimiento han sido las Usaer, es decir, aquellas creadas para atender a la población con necesidades educativas especiales que acuden a escuelas regulares. En contraste, los CAM pasaron de mil 197 al inicio de está década a mil 552 para 2010, esto es, apenas 355 centros adicionales.