En el fraccionamiento Arboledas, de Reynosa, Tamaulipas, 44 guatemaltecos fueron liberados por militares en una casa de seguridad, dio a conocer la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

La dependencia informó, por conducto de la comandancia de la cuarta Región Militar, que efectivos castrenses advirtieron, durante un patrullaje por las calles Venustiano Carranza y Villanueva, a tres sujetos que viajaban con actitud sospechosa en dos automóviles particulares.

Añadió que los soldados sometieron a esas personas, descubrieron 102 kilogramos de cocaína en las cajuelas de los vehículos, dentro de cuatro maletas, y a partir de una inspección en un domicilio del fraccionamiento Arboledas, de Reynosa, hallaron a 44 guatemaltecos que se encontraban privados de su libertad, en condiciones de hacinamiento.

Tanto los extranjeros como sus presuntos secuestradores fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público de la Federación.

Con la droga incautada se hubieran elaborado 308 mil 119 dosis, y considerando que de un kilogramo se obtienen 3 mil dosis con un precio en el mercado de 150 pesos, se logró evitar que los grupos delictivos obtuvieran ganancias alrededor de 46 millones 217 mil pesos, sostuvo la comandancia de la cuarta Región Militar.

A finales de agosto de 2010, elementos de la Armada de México localizaron en un rancho, en las inmediaciones del municipio de San Fernando, Tamaulipas, los cadáveres de 72 personas de origen centroamericano, luego de un enfrentamiento con presuntos delincuentes, en el que falleció un marino.

Posteriormente se supo que los ejecutores eran miembros del grupo delictivo Los Zetas. Un ciudadano ecuatoriano que sobrevivió a la matanza dio a conocer que el grupo de centroamericanos agredidos, que pretendía cruzar sin documentos a Estados Unidos, incluía a un total de 77 personas, de las cuales tres eran de nacionalidad mexicana.

El agente del Ministerio Público, Roberto Javier Suárez Vázquez, quien investigaba la matanza de 72 migrantes, fue hallado muerto el 27 de agosto pasado, a la orilla de la carretera San Fernando-Méndez, junto con el cadáver de Juan Carlos Suárez Sánchez, secretario de Seguridad Pública de San Fernando.

Con información de Notimex