Demasiados halagos no le saben bien a Pumas. No cuando avanza en el torneo a paso firme con sus delanteros inspirados como Juan Carlos Cacho, o por el rescate agónico de un novato, Carlos Emilio Orrantia, con los que trepan al liderato.

Se expresa así el entrenador auriazul, Guillermo Vázquez, en un acto de precaución ante el riesgo de relajamiento por el arranque impetuoso que hacía tiempo no se le veía al conjunto de la UNAM.

Debemos salir siempre con el hambre de ganar cada partido, porque no podemos darnos el gusto de confiarnos. En esto, si te duermes o te aflojas tantito te pasan encima, advirtió.

No es que el equipo juegue a la falsa modestia, pero Memo insiste en que es importante que todos sepan lo difícil que será mantener toda la campaña el ritmo que han desplegado en los cinco partidos del torneo, en los que han empatado dos y ganado tres.

Para él, lo más importante es que el equipo esté concentrado cuando las cosas salen bien, como ahora, y también cuando se viven días difíciles. Con ese ánimo frío considera que deben enfrentar los éxitos y las adversidades. La misma actitud desconfiada ante la crítica y el elogio.

Pese a los once puntos conseguidos hasta ahora, el entrenador de Pumas está convencido de que no son el equipo a vencer, y recordó que conforme avance el Clausura 2011 muchos equipos empezarán a acomodarse, a calibrar sus piezas y serán más peligrosos.

Nuestro equipo va bien, los muchachos se entregan cada vez más, pero esto se consigue en el día a día, señaló y se dio un momento para halagar a sus pupilos: Hay que mantener el paso, seguir con la firme intención de tener un equipo que en cada partido juegue mejor.

Según sus declaraciones, sólo anhela lo que cualquier otro técnico esperaría de su escuadra: once jugadores en equilibrio sobre la cancha, que defiendan y ataquen eficazmente. Sólo eso.

Por ahora el club universitario es líder del torneo y este domingo puede confirmar esa condición ante Chivas, equipo que apenas el pasado sábado consiguió su primer triunfo en el torneo y que enfrenta una de sus peores etapas de los años recientes.

Pero eso tampoco debe interesar a los jugadores auriazules, de acuerdo con la filosofía deportiva de Vázquez: Nosotros nunca nos fijamos en eso ni nos metemos, además de que con la victoria del sábado (del Guadalajara), seguro buscarán ganar otra vez.

Contra el conjunto tapatío, señaló, se jugará uno de esos partidos en los que ninguno de los dos equipos cederá ni un centímetro de la cancha. Son duelos que nadie quisiera perder y, por lo tanto, habrá mucha tensión desde el primer minuto.

“Chivas es un cuadro peligroso que cuenta con gente muy hábil como Marco Fabián, Venado Medina o Bofo Bautista”, comentó.

Martín Bravo reconoció la grandeza de los rojiblancos y la rivalidad que mantienen con ellos. Sin embargo descartó que el partido del domingo sea un clásico, aunque anotarle a un equipo grande siempre es emocionante.