Carlos Andrade Garín, titular del comité organizador de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, admitió que aún enfrenta un déficit presupuestal estimado en 800 millones de pesos, y podría ser mayor si no se sostienen las aportaciones estatal y municipal, tanto en recursos como en fuerza de trabajo, además de la iniciativa privada que se ha sumado, como el grupo Martí en calidad de uno de los socios comerciales.

El dirigente confió en que para cubrir ese faltante los diputados no dejarán tirados los juegos, lo que no implica seguridad total de que se libere a tiempo el presupuesto federal para la realización de la justa, que será en octubre, cuyos organizadores pretenden superar en calidad a la de Río de Janeiro 2007.

Durante la presentación del nuevo socio, que aportará aparatos de ejercicio a la Villa Panamericana y comercializará el material deportivo de los juegos, Andrade Garín se mostró despreocupado sobre diversos temas de infraestructura inconclusa y cuestionamientos técnicos de algunos escenarios, como también de violencia, aspecto del que resaltó que, a pesar de la inseguridad en el país, en Guadalajara se tiene un clima de tranquilidad.

Convencido de que todo va en tiempo y forma, el responsable de la organización insistió: Trabajamos para hacer los mejores juegos de la historia y dijo que la justa jalisciense, denominada La fiesta de América, será superior a la de Río, en la que sólo se construyeron 13 instalaciones deportivas, mientras la mexicana dejará 23 escenarios fijos como legado y principal beneficio.

Aclaró que aunque Guadalajara 2011 será la competencia que habrá negociado más contratos televisivos y que su costo total, entre iniciativa privada y partidas gubernamentales, será de 750 millones de dólares –equivalente a sólo al gasto operativo del comité organizador de Toronto 2015–, la justa no es un negocio.

Los recursos son federales, estatales, municipales y de patrocinios, y de estos vamos a andar por los 60 o 70 millones de dólares, pero aquí no es un negocio. El negocio es el legado: que dejes 3 mil millones de pesos en infraestructura deportiva que, entre comillas, es la utilidad de los deportistas, porque son los que lo usan. Esa es su ganancia: entrenar en un lugar de primer mundo, dijo Andrade Garín.

Finalmente, Horacio de la Vega, director de comercialización de los Juegos Panamericanos, resaltó la importancia de la participación de la iniciativa privada, pues además de la inversión para la Villa Panamericana –unos 350 mil dólares–, 50 por ciento de los recursos son en especie y en muchos casos significan más que dinero en efectivo.