Los cables no representan la postura oficial de EU, señala González Parás
Anterior subprocurador confirma reportes sobre actividades del narco
Ex secretario de Gobierno niega categóricamente
nexos con criminales
Viernes 11 de febrero de 2011, p. 2
Los cables generados por el consulado de Estados Unidos en Nuevo León y difundidos ayer en La Jornada –los cuales fueron proporcionados por Wikileaks– suscitaron inmediatas reacciones en el ámbito político y en la propia representación diplomática en aquella entidad. El ex gobernador Natividad González Parás (2003-2009) declaró que las comunicaciones del ex cónsul Luis Moreno no se refieren a opiniones de él ni menos a la posición oficial (de su gobierno), sino a versiones que le refirieron algunos contactos, las cuales aseguraban la existencia de vínculos con el narcotráfico de funcionarios de mi administración y de mis hermanos, así como a la especie de que yo mismo había sido víctima de un atentado
.
Al mismo tiempo, en Monterrey, el cónsul Nace Crawford –quien llegó a esa posición en septiembre del año pasado– se reunió con el gobernador Rodrigo Medina para tratar el tema de las filtraciones de Wikileaks, tras lo cual destacó la buena relación que la representación diplomática ha tenido con el gobierno anterior y el actual.
Aseguró que las comunicaciones generadas por sus antecesores consistían en reportes informales
que no reflejan la política de su país.
González Parás indicó a La Jornada que sobre las versiones malintencionadas y totalmente falsas
de supuestas complicidades con el narcotráfico tanto de personas de su administración como de sus familiares, en su momento conversó –todavía en su condición de jefe del Ejecutivo local– con el cónsul Moreno, así como con las autoridades federales mexicanas.
Resaltó: en mi gestión hubo una muy buena coordinación con el Ejército, con la Procuraduría General de la República (PGR), con la Secretaría de Seguridad Pública federal y con las autoridades estadunidenses, incluso de colaboración con la DEA (agencia estadunidense antinarcóticos)
, la Oficina Federal de Investigación (FBI) y el consulado.
Puso como ejemplo de esa relación la visita realizada por la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, a Monterrey, en marzo de 2009 (apenas dos meses después de la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca).
En esa visita, dijo, se realizó una reunión con el tema de la seguridad y se reconoció el trabajo de la procuraduría estatal precisamente en colaboración con el consulado y las autoridades de aquel país.
González Parás reconoció también las declaraciones formuladas ayer mismo por Nace Crawford para subrayar que el contenido de los comunicados redactados por sus antecesores no representan la posición oficial de su país.
Sin referirse expresamente a los cables publicados por La Jornada, el gobernador Rodrigo Medina afirmó durante un desayuno con personal militar –en el marco del Día de la Fuerza Aérea– que en su gobierno podemos hablar de frente y actuar contra la criminalidad porque no tenemos compromiso ni vínculo alguno con ella y porque en Nuevo León vamos a seguir de frente hasta ganar esta batalla
contra el crimen organizado.
También en la capital neoleonesa, el ex secretario de Seguridad Pública y ex subprocurador de Justicia Aldo Fasci Zuazua confirmó la veracidad de los reportes enviados por los ex cónsules Luis G. Moreno y Bruce Williamson sobre la penetración del crimen organizado en la entidad, si bien pidió matizar su contenido porque se trata, aseguró, de opiniones personales.
malintencionadascontra ex funcionarios y familiares suyosFoto Carlos Ramos Mamahua
Citado en uno de los cables filtrados por Wikileaks, dijo que él era uno de los pocos funcionarios de la administración de González Parás en quien confiaba el personal de la sede consular, por lo cual se le informó en 2006 que un grupo de la delincuencia organizada pretendía asesinar a Marcelo Garza y Garza, titular de la Agencia Estatal de Investigaciones.
Compartió la información con González Parás, con Alejandro Garza y Garza, director de Averiguaciones Previas y hermano de Marcelo, así como con éste, pero aseguró que no le creyeron y el homicidio se perpetró el 5 de septiembre de 2006.
Justificó que como secretario de Seguridad Pública solicitara ayuda al consulado estadunidense para enfrentar a la delincuencia. Y así lo hizo para realizar pruebas de control de confianza a policías estatales y municipales, pues 40 por ciento no eran confiables por estar infiltrados
o paralizados por el miedo.
Otro de los ex funcionarios mencionados en los cables, Rogelio Cerda –ex secretario de Gobierno con González Parás y actual diputado federal– desmintió categóricamente
tener alguna relación con el crimen organizado, y refirió que una revista electrónica reprodujo como un acto verdadero un narcomensaje dirigido a él y su familia, en el cual eran amenazados de muerte y se le vinculaba con la citada banda delictiva.
Calificó de “felonía“ que un mensaje escrito por alguna persona capaz de quitar la vida a otra se asuma como verdad
. Recordó que a su salida del gobierno estatal solicitó a la PGR un informe sobre su actividad pública y que esa dependencia lo exoneró.
Sí resaltó haber sido inequívocamente
amenazado por una banda del crimen organizado junto con el ex procurador Luis Carlos Treviño.
Añadió: Un medio local electrónico reprodujo estos mensajes, los editorializó y puso en duda la honorabilidad de algunos funcionarios del gobierno, y dio por bueno
el contenido de los los mismos pese a que, “como ya dije, fueron elaborados por seres humanos que son capaces de privar de la vida a un semejante.
Se me atacó a mí, a casi toda la pasada administración estatal y a familiares de Natividad González Parás. ¡Niego categóricamente haber tenido algo que ver con ninguna organización criminal!
Refirió que como resultado de una investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado se ejecutó una redada contra más de 180 policías municipales y estatales involucrados con el crimen organizado.
“Se especula que teníamos ligas con el cártel de Sinaloa. Y en este sentido debo recordar que una de las primeras acciones del anterior gobierno fue la detención de una treintena de delincuentes pertenecientes a este cártel. Esta acción se ejecutó en un restaurante Vips ubicado al sur de la ciudad (Monterrey) con una gran eficacia de policías estatales, ministeriales y preventivos. Todos estos delincuentes fueron enviados a penales de alta seguridad. Durante el pasado sexenio se realizaron alrededor de 2 mil 250 detenciones de criminales ligados a organizaciones delincuenciales”, insistió.