Houston, 10 de febrero. La Casa Blanca está presionando por reglas que buscan frenar el flujo de armas a México, dijo el miércoles un funcionario de alto rango de Estados Unidos, a pesar del temor de los defensores del control de armamento.

En un intento por detener el paso de armas al país vecino, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos dijo en diciembre que haría más rigurosos los requisitos de reporte a los distribuidores de varios estados del sur, cuando realicen ventas múltiples de armas semiautomáticas. Realmente creo que todos en el gobierno apoyan esto y estoy muy seguro de que lograremos hacerlo, dijo William Hoover, subdirector interino de la ATF, por su siglas en inglés.

Más de 34 mil personas han muerto en hechos de violencia relacionados al narcotráfico en México, desde que el presidente Felipe Calderón asumió el poder a fines de 2006 y prometió aplastar a los poderosos cárteles.

México ha aplicado múltiples restricciones a la posesión de armas, que narcotraficantes obtienen en Estados Unidos y las envían ilegalmente al país.

La agencia realizó una solicitud de emergencia para que la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) de la Casa Blanca apruebe las nuevas normas, a las que se opone el poderoso grupo a favor de las armas.

La OMB concluyó que la solicitud no correspondía a una consideración de emergencia, lo que habría permitido la aprobación de las normas en enero, y podrían pasar meses antes de que la oficina actúe.

La medida de la ATF exigiría que cerca de 8 mil 500 distribuidores de armas de Arizona, California, Nuevo México y Texas reporten las ventas de dos o más fusiles semiautomáticos. La Asociación Nacional del Rifle, que defiende los derechos a la posesión de armas, acusó al gobierno de Obama de utilizar a los cárteles mexicanos como pretexto para imponer las normas.