El dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Joaquín Gamboa Pascoe, criticó la política salarial de los empresarios quienes no compensan a su personal, pese al incremento de la productividad.

“Los empresarios quieren que tengamos ingenios perfectos cuando no invierten dinero para componerlos. Todos queremos la papita en la boca durante julio y agosto, pero no es así. Que sepan que los trabajadores tienen aspiraciones a mejores salarios, que no crean que el pinche 4.1 que se dio de salario mínimo (es suficiente); no sirve para dar de comer a una mosca, menos a una familia (…), en nuestra casa también comen”, expresó durante el congreso del sindicato azucarero.

Con diferentes matices, tanto el líder sindical como el secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano, instaron a los patrones a ser justos en este renglón. Que pague más (el empresario) que gane más, señaló el funcionario.

Aunque en el estrado estaba el representante patronal de la industria azucarera, Juan Cortina, el líder de la CTM dijo que a los empresarios nada les satisface: No tienen llenadera, porque desactivan un centavo del salario mínimo, pero se meten millones en la bolsa. De paso, en su discurso también criticó a los trabajadores que hacen marchas y bloqueos para protestar.

En tanto, en entrevista posterior al congreso sindical, el secretario Lozano fue cauto respecto a un eventual aumento extraordinario a los salarios para atenuar, por ejemplo, las afectaciones al cultivo del maíz y el consecuente incremento de precios a productos alimentarios.

Dijo que no se puede decretar un aumento de emergencia, aunque esto puede ocurrir si trabajadores y empresarios se ponen de acuerdo en ello. Espero que no haya necesidad de hacer una revisión dentro de industrias o empresas, pero sí que exista la sensibilidad, en su momento, en su caso (de aun aumento de este tipo), si algo abrupto viniese; que estén atentos para atender un legítimo reclamo.

El último aumento salarial de emergencia en México fue durante el sexenio de Miguel de la Madrid (1982-88).