Petróleos Mexicanos (Pemex) se aleja cada vez más de ser el generador de divisas que era en el pasado. Entre 2006 y 2008, las operaciones comerciales de la compañía con el exterior generaron un superávit promedio de 26 mil 400 millones de dólares anuales; sin embargo, para este 2011 se estima que alcance un superávit de 18 mil millones de dólares, una caída de 31 por ciento respecto del obtenido en el periodo de referencia.

Entre los factores que inciden en este comportamiento destacan: reducciones en la plataforma de exportación, mayor volumen de importaciones, principalmente gasolinas y fluctuaciones en el precio del crudo, lo que limita los beneficios de las cotizaciones internacionales del petróleo, revela un estudio del grupo financiero Citi-Banamex.

Durante 2010, la posición superavitaria de Pemex se recuperó parcialmente, cuando se situó en 20 mil 100 millones de dólares, sin embargo, permanece todavía lejos del promedio de los años 2006-2008.

A manera de ejemplo, el estudio señala que en 2010 el precio del crudo aumentó 25.5 por ciento y los barriles de crudo exportados se incrementaron 11 por ciento, pero también las importaciones de petrolíferos se acentuó con una tasa de 19.1 por ciento.

El principal componente de la importación de petrolíferos es la gasolina. Solamente en los últimos cinco años, el volumen importado de gasolina ha representado, en promedio, más de las tres quintas partes del total de las importaciones de petrolíferos.

La prospectiva de petrolíferos 2010-2024 elaborada por la Secretaría de Energía (Sener) detalla que las importaciones de petrolíferos mantendrán su tendencia de crecimiento, a pesar de la entrada en operación de los diferentes proyectos de reconfiguración de refinerías y de la nueva refinería en Tula, actualmente en etapa de ingeniería.

En particular, las compras externas de gasolinas seguirán siendo el elemento más importante dentro de la factura de los petrolíferos importados. Este informe considera que crecerán a un ritmo promedio anual de 2.6 por ciento en el largo plazo, aunque podrían disminuir, en la medida en que nueva producción se incorpore al mercado.

Por su parte, la Secretaría de Hacienda reconoce la vulnerabilidad de nuestras finanzas públicas ante la dependencia de los ingresos petroleros y su volatilidad.

De acuerdo con el diagnóstico de la Secretaría de Hacienda, los ingresos petroleros, han observado en los últimos años una importante reducción que se explica principalmente por la disminución de las plataformas de extracción y exportación de petróleo crudo, pasando de 3 millones 256 mil y un millón 793 mil barriles diarios en 2006 a 2 millones 577 mil y un millón 289 mil barriles por día en 2010, respectivamente, lo que ha representado una disminución en estos ingresos equivalente a 1.1 por ciento respecto del producto interno bruto (PIB) en este periodo.

Según la dependencia gubernamental, la caída en la plataforma de producción de crudo, en un contexto de menores precios internacionales de la mezcla mexicana de petróleo, llevó a que el nivel de ingresos petroleros que se estableció en la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2010 fuese menor al relativo a 2009 en 163 mil 300 millones de pesos reales de 2010, equivalente a 1.6 por ciento del PIB.

Cabe mencionar que las plataformas de producción de crudo esperadas para 2010 y 2011 son 23.8 y 24.6 por ciento, establecidas en 2 millones 550 mil barriles diarios, menores al nivel máximo observado en 2004, respectivamente, cuando alcanzó una producción récord promedio de 3 millones 383 mil barriles por día.