La actitud del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, es un exceso, una ofensa para México y los mexicanos al pretender realizar una serie de actos de reconocimiento a nuestro país y al mismo tiempo hacerlos en nombre de una persona que tiene una condena de la justicia mexicana, sostuvo ayer Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

Indicó que la postura del gobierno mexicano en este caso es muy correcta, y señaló que el gobierno francés en ningún momento ha negado o postulado la inocencia de Florence Cassez.

En tanto, el senador Manlio Fabio Beltrones, del PRI, señaló que las resoluciones del Poder Judicial no se discuten, se acatan, y convocó a que la cancillería mexicana realice un buen trabajo de diplomacia con su homóloga francesa, con el propósito de evitar discusiones sobre un asunto que resolvió la justicia y sobre el que no deben existir confusiones ni conflictos.

Por su parte, Gustavo Madero, presidente del PAN, aseveró que el presidente de Francia la está regando gacho y ha cometido muchos errores. Dijo que, a diferencia del gobierno mexicano, que ha actuado con mucha dignidad y de manera institucional y respetuosa, está el comportamiento a todas luces perturbado del señor Sarkozy.

También cuestionó el desprecio y la discriminación que ha mostrado hacia México. Lo lamento terriblemente porque todo lo que implica es negativo, una falta de respeto a nuestro Poder Judicial, a nuestra cultura, incluso al vincularlo con un acto que quiere politizar, como la exposición de México en Francia, con un propósito de imagen personal o partidista.

Por separado, el secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos, descartó que el conflicto diplomático afecte la cooperación entre México y Francia en materia de salud.

Recordó que existen varios convenios entre universidades y hospitales de ambos países, como el de la Fundación Franco-Mexicana para la Salud y el del Instituto Pasteur.