Jalapa, Ver,. 16 febrero. El presidente de la Comisión de Desarrollo Social en la Cámara de Diputados, José Yunes Zorrilla, rechazó que hubiera un acuerdo subterfugio entre los partidos políticos representados en San Lázaro y la Presidencia de la República para ocultar cifras de la pobreza en México, como difundió la página electrónica Wikileaks.

Sin embargo, el legislador priísta admitió que en el manejo de las políticas y programas públicos para abatir la pobreza en el país hay una tenue línea que a veces se rebasa para usarla como botín electoral, y la presencia partidista coincidentemente se aumenta en zonas de mayor marginación y con mayores recursos federales para atacarla. Adelantó que en breve se publicará la evaluación más reciente sobre la pobreza en México, que se espera con cifras desgarradoras, porque el número de pobres alimentarios pasó de 19.5 a 24 millones en menos de tres años.

Entrevistado durante la primera sesión ordinaria del comité técnico del Programa Oportunidades en la entidad, indicó que próximamente se conocerá el resultado de la última medición hecha por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que incluirá cifras dramáticas y desgarradoras que contradicen el discurso de las autoridades federales en materia de combate a la marginación.

La pobreza ha crecido dramáticamente; la última evaluación del Coneval, de 2008, indicaba que las personas en extrema pobreza, pobreza alimentaria, pasaron de 14 millones a 19.5 millones, indicó.

Falta cuantificar estragos de 2009

Citó que esas cifras no reflejaron los estragos de la crisis financiera del año 2009, que se palparán en la medición más reciente para este año. Añadió que se estima que el número de personas en extrema pobreza es de entre 23 y 24 millones.

En este contexto, Yunes Zorrilla negó veracidad al cable difundido por Wikileaks sobre un supuesto acuerdo entre la Presidencia y los partidos para que en 2009 se ocultaran las cifras sobre la miseria en México.

Es totalmente falso; los plazos y calendarios que se requieren para revelar la información de las evaluaciones están particularmente fijados, y en ese tema no hay lugar para acuerdos parciales ni subterfugios, aseguró. En el caso específico del Programa Oportunidades, dijo que no es malo, sino que es de los que salen mejor evaluados, pero que puede generar incentivos perversos.