Viernes 18 de febrero de 2011, p. 7
Senadores del PRI y el PAN calificaron de un exceso
la valoración de diplomáticos de Estados Unidos que, según los cables de Wikileaks divulgados por La Jornada, considera a México como paraíso
de documentos falsos.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores para América del Norte, el panista Luis Alberto Villarreal, dijo que México cuenta con mecanismos para certificar la validez de sus documentos de identificación, los que cuentan con una serie de candados que permiten dar al resto de las naciones garantías de su validez.
Incluso, agregó, hay información que se comparte entre México y Estados Unidos para garantizar que la visa estadunidense no se otorgue con papeles falsos o fraudulentos. A su juicio, se trata de interpretaciones de algún funcionario o diplomático de la embajada de Estados Unidos, y no es la primera vez que se exagera, pues se alude a hechos que no tienen sustento en la realidad.
El senador del PRI Carlos Jiménez Macías señaló que es un exceso lo dicho por personal de la legación estadunidense, ya que aunque en ciertos ámbitos de la administración pública hay coyotaje, en forma alguna se puede generalizar. Dijo que el gobierno de Felipe Calderón debe responder a esa información distorsionada que pone en mal el nombre de México.
Sin embargo, el petista Ricardo Monreal resaltó que el problema es que Calderón no se atreve a confrontarse con la administración Obama y deja pasar presiones, amenazas e informaciones dolosas como ésta, que aluden a México como país fraudulento e incluso se llega a decir que es una fábrica
de documentos falsos.
En tanto, el diputado federal del PRI Jorge Rojo sostuvo que la falsificación de documentos oficiales, referida por Wikileaks, es producto de la omisión y desatención del gobierno federal en materia de garantía de los datos recabados a los ciudadanos para registrarse en distintas instituciones públicas.
La irresponsabilidad de las administraciones panistas ha llevado a un caos extremo los registros públicos a los que todos los mexicanos tenemos derecho; resulta sorprendente la incapacidad de las autoridades federales para colocar un dique a la filtración de datos relevantes de cada uno de los ciudadanos, y ello propiciará que nos encontremos cerca del Estado fallido
, concluyó el legislador