Pese a que la Secretaría de Educación Pública (SEP) reportó una cobertura en la educación básica de 100.8 por ciento en el ciclo escolar 2009-2010, 2 millones 480 mil 900 niños de tres a 14 años se quedaron fuera de la escuela, y de mantenerse el ritmo de crecimiento de los pasados cinco ciclos escolares, la cobertura universal para prescolar se alcanzará en 2024 y para la secundaria en 2014.

El informe de la Cuenta Pública 2009 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) indica, además, que en la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) –impulsada por la lideresa magisterial, Elba Esther Gordillo, y el presidente Felipe Calderón– no se consideraron 53 mil 700 escuelas que carecían de agua entubada, de las cuales, 18 mil 300 conseguían agua de pozos, 14 mil 900 contaban con aljibes, 9 mil 600 no tenían acceso a ese líquido, 7 mil 400 lo obtenían de manantiales o ríos y 3 mil 500 recibían el agua de pipas que enviaban los gobiernos municipales. En las secundarias no se consideró la existencia de laboratorios y talleres.

A su vez, la ASF reveló que en el periodo 2006-2009, el número de niños indígenas que cursaron prescolar y primaria disminuyó 0.2 por ciento en promedio anual, por lo que de continuar esa tendencia, la SEP no alcanzará su meta de matricular a 2 millones 340 mil niños hablantes de lenguas indígenas en 2012.

Por otra parte, la dependencia erogó 68 millones 761 mil 100 pesos para el programa de niños jornaleros migrantes, cifra inferior en 4.3 por ciento al presupuesto original. Esto significó que se atendieran a 27 mil alumnos, esto es, 8 mil estudiantes menos. No obstante, la meta prevista es dar atención a 35 mil pequeños.

La ASF explicó que en el ciclo 2009-2010 “se logró una cobertura en la educación básica de 100.8 por ciento, debido a que la dependencia relacionó los 25 millones 596 mil 900 niños y jóvenes matriculados en ese nivel educativo, sin importar su edad, con las 25 millones 389 mil 600 personas que se encontraban entre los cuatro y 15 años.

Las cifras anteriores expresan que la matrícula de educación básica superó en 207 mil 300 (0.8 por ciento) personas a la población en edad escolar, por lo que la SEP no contó con un parámetro de medición preciso en términos de cobertura.

Por si fuera poco, la SEP realizó pagos por 8 millones 225 mil 800 pesos para entregar a 145 docentes del nivel superior el premio Maestro Altamirano, sin que éstos debieran recibir el reconocimiento, ya que, de acuerdo con la convocatoria, el galardón no se dirige a los maestros de ese nivel educativo.