A casi un mes de que concluya su gestión al frente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Ortega Martínez fue acusado por un grupo de perredistas de quebrantar la legalidad interna al negociar con Felipe Calderón y el Partido Acción Nacional alianzas electorales en varios estados.

Por lo cual advirtieron que interpondrán en su contra un recurso de queja ante la Comisión Nacional de Garantías para solicitarle que cancele su afiliación al PRD.

Ortega Martínez le restó importancia a la advertencia, a dos días de que se celebre un consejo nacional para discutir si se aprueba la consulta como instrumento para la aprobación de alianzas. Afirmó que esas acusaciones son anatemas. Jamás encontrarán un documento o algo por el estilo para fundamentarlas, retó a pregunta expresa.

Indicó que los señalamientos de sus compañeros son para desviar la atención de lo principal: que es si el PRD colabora para que se dé una transición en el estado de México, o el PRD u otras personas colaboran para que se mantenga el cacicazgo de (Enrique) Peña Nieto (gobernador de la entidad).

Las alianzas, defendió, no violentan ningún principio del PRD, por el contrario, lo fortalecieron en aquellos lugares donde se han construido, y se avecinan más, de acuerdo con lo que comentó, porque en Nayarit y Coahuila, los consejos estatales del partido ya las aprobaron para la elección a gobernador, y en Hidalgo, donde habrá comicios municipales, ya se aprobaron hasta el momento para unos 20 ayuntamientos.

Afirmó que construir una alianza en el estado de México dependerá del resultado de la consulta que realicen en marzo, aunque aceptó que alienta la posibilidad el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en contra de Peña Nieto; su secretario de Gobierno, Luis Miranda, y el ex titular de Gobernación Fernando Gómez Mont, por el pacto que celebraron para evitar ese tipo de alianzas a cambio de la aprobación del presupuesto federal 2010.

A su vez, el coordinador de los diputados del PAN en el estado de México, Óscar Sánchez Juárez, señaló en entrevista que Ortega y el presidente estatal del PRD en la entidad, Luis Sánchez, “están muy echados pa’ delante” en la conformación de la alianza, que por parte de los panistas ya fue aprobada.

Adelantó que este viernes, por lo pronto, anunciarán, acompañados de los dirigentes nacionales de ambos partidos, que de aquí a 2012 impulsarán una agenda legislativa común en el Congreso local.

Alto al entreguismo a la derecha

Antes, un grupo de dirigentes perredistas, encabezados por el senador Carlos Sotelo, informó –en la sede del PRD– de las acciones que emprenderán contra su presidente nacional.

Consideramos que es momento de ponerle un alto al entreguismo a la derecha; a esta acción que ha venido deteriorando a la izquierda, dividiéndola y favoreciendo un gobierno y a otro partido.

Mario Saucedo insistió que los acuerdos con el PAN violan los estatutos y la línea política del partido. Definió que se trata de una crisis de legalidad y moral muy fuerte dentro del PRD.

A su vez, Camilo Valenzuela indicó que se trata de detener la continuidad de una política de colaboración y de servirle a la derecha gobernante que amenaza, incluso, con hacer naufragar el posicionamiento creciente y competitivo que estamos logrando en el estado de México, con la conformación de un movimiento vivo, activo, y con una precandidatura como la de Alejandro Encinas.

También anunciaron, en compañía de Higinio Martínez y David Cervantes, entre otros, que acudirán al Instituto Federal Electoral para precisarle que el avance del padrón de militantes que Ortega Martínez entregó en enero está basado en la irregularidad y que el válido, hasta julio próximo, es el llamado histórico, con todo y sus imprecisiones.

Sotelo explicó que con esa acción Ortega pretende dejar fuera de la base de datos a por lo menos 3 millones de militantes, pero principalmente a Andrés Manuel López Obrador y a Cuauhtémoc Cárdenas.