Viernes 18 de febrero de 2011, p. 42
La diferencia entre el tratamiento que se dio a los mineros de Pasta de Conchos y la mina de San José, en Chile, es una verguenza
histórica para México, señaló el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, y sostuvo que al comparar las tragedias quedó patente que el gobierno chileno sí tuvo voluntad de apoyar a sus mineros porque:
● En Pasta de Conchos la explosión dejó atrapados a los mineros a 120 metros de profundidad, en terreno plano y suave. Minera México agotó la búsqueda en 48 horas y suspendió el rescate de los cuerpos
en menos de cinco días. De inmediato Grupo México y el entonces secretario del Trabajo, Francisco Javier Salazar Saénz, decidieron cerrar
y sellar la mina. Nunca se presentó en la mina el presidente Vicente Fox.
● En Chile, los trabajadores se encontraban a 750 metros de profundidad, en terreno de roca dura y montañoso; la búsqueda se prolongó 17 días y a las primeras señales de vida acudió el presidente de Chile, Sebastián Piñera, y tomó las riendas del rescate. Se buscaron soluciones técnicas y se encontraron: a los 33 días de la explosión fueron rescatados con vida los trabajadores..
La Familia Pasta de Conchos indicó que el gobierno mexicano nunca emplazó a Minera México a cumplir cabalmente con su obligación de responder por este accidente. Al contrario, usó el Ejército para contener a los deudos indignados; el secretario Salazar Sáenz fungió de vocero de la empresa, y defendió a capa y espada que no había fundamento técnico ni legal para realizar el rescate de los restos.