Domingo 20 de febrero de 2011, p. 11
Mediante asistencias jurídicas internacionales, la Procuraduría General de la República (PGR) solicitará que el agente de Estados Unidos que sobrevivió a un ataque presuntamente realizado por el cártel de Los Zetas –el pasado martes 15 de febrero– en la carretera México-San Luis Potosí, proporcione datos que permitan la reconstrucción de lo sucedido.
Hasta ahora se ha considerado que los agentes de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) trataron de dialogar con sus agresores. Tras ser obligados a detener la marcha de su camioneta blindada, bajaron las ventanillas, mostraron sus acreditaciones diplomáticas, sin considerar que los atacantes abrirían fuego en su contra, indicaron funcionarios federales.
Supuestamente, los agentes Víctor Ávila y Jaime Jorge Zapata (muerto) habían sostenido al menos dos encuentros con informantes y por lo menos con dos agentes estadunidenses en la zona de San Luis Potosí, como parte de las investigaciones que desde inicios de 2010 realizaba esa corporación contra Los Zetas, quienes controlan el tráfico de migrantes mexicanos, centroamericanos y cubanos en la llamada frontera chica de Tamaulipas, utilizando zonas de Nuevo León, San Luis Potosí, Veracruz, Tabasco, Hidalgo, Querétaro, Oaxaca, Yucatán y Quintana Roo, de acuerdo con la información recopilada entre funcionarios de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada y de otras áreas de la PGR. Según los funcio- narios consultados, los agentes estadunidenses aumentaron su presencia informal en territorio mexicano desde la administración de Vicente Fox, ya que no solamente enviaron a más elementos, también contrataron a funcionarios mexicanos que operaban en entidades consideradas conflictivas para los intereses de su país.