Washington, 26 de febrero. El presidente estadunidense, Barack Obama, afirmó que el líder libio Muammar Kadafi debe dejar el poder y marcharse ahora, ya que perdió su legitimidad para gobernar, en reacción al recrudecimiento de la crisis en el país norafricano, informó hoy la Casa Blanca al reseñar el contenido de una conversación telefónica que sostuvo con la canciller alemana Angela Merkel.

En tanto, esta noche el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó por unanimidad una serie de sanciones al régimen libio, entre las que incluye bases para un proceso judicial contra el clan Kadafi acorde con una investigación de la Corte Penal Internacional (CPI), al considerar que la represión contra los manifestantes podría constituir un crimen contra la humanidad.

La resolución adoptada por los 15 miembros del consejo comprende un embargo de armas, la prohibición de viajes y el congelamiento de haberes de Kadafi, familiares y colaboradores. También se exigió poner fin de inmediato a los ataques contra civiles. Esta es la primera vez que Estados Unidos confía un caso a la CPI, instancia de la que no forma parte.

En el texto se invoca el capítulo 7 de la Carta de la ONU, que permite el uso de la fuerza para aplicar las medidas. Dicho capítulo fue utilizado en el pasado para desplegar misiones de pacificación y realizar operaciones militares en Irak y Somalia.

Al mismo tiempo, Francia y Gran Bretaña interrumpieron sus actividades diplomáticas con Libia con el cierre de sus embajadas, luego que un día antes también Washington retiró su personal diplomático. A su vez, Italia dijo que Kadafi ya perdió el control del país y Alemania aseguró que no podrá sostenerse más luego de su brutal respuesta a la sublevación.

El presidente dijo que cuando un líder sólo puede mantenerse en el poder mediante el uso de la violencia masiva contra su propio pueblo, pierde la legitimidad para gobernar y debe hacer lo correcto para su país que es renunciar y marcharse ahora, señaló la Casa Blanca al citar la charla de Obama con Merkel para coordinar las medidas de la comunidad internacional ante la situación en Libia.

La nota informó que Obama y Merkel reafirmaron que el pueblo libio merece un gobierno que responda a sus aspiraciones y proteja sus derechos humanos, reconocidos universalmente. Asimismo, saludaron los esfuerzos en curso de los aliados y socios, en la ONU y la Unión Europea (UE), para desarrollar e implementar medidas contundentes.

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, emitió otro comunicado en el que anunció el retiro de los visados estadunidenses a diplomáticos libios y sus familiares cercanos, así como a otros ligados con la represión contra los opositores. Añadió que estaban tomando medidas para que el gobierno libio rinda cuentas de sus violaciones de los derechos humanos.

Al cerrar Francia su embajada en Trípoli, sus intereses quedarán representados por la embajada rusa. Además, puso bajo control los haberes del líder libio y allegados. A su vez, tras el retiro de su personal diplomático Gran Bretaña delegó la representación de sus intereses a Turquía y con otros países europeos buscaba consensuar un paquete de severas sanciones.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, dijo tener noticias frescas de que Kadafi ya no controla la situación en Libia, advirtió sobre la crisis humanitaria que se avecina y dijo que Europa no puede permanecer expectante porque eso afecta nuestras relaciones comerciales.