París, 26 de febrero. En la primera de dos manifestaciones por la amistad de México y Francia convocadas hoy aquí, una treintena de familias franco-mexicanas criticó al presidente francés Nicolas Sarkozy por su postura en el caso de Florence Cassez.

Un grupo de alrededor de 30 personas, integrado por matrimonios de mexicanos y franceses, en su mayoría, se concentró en la céntrica Fuente de los Inocentes, de esta capital.

No es una buena cosa mezclar un asunto judicial con la cultura. Sarkozy debería decir que se equivocó, declaró a Notimex el vocero de la concentración, el francés Philippe Le Clerre, quien está casado con una mexicana.

Le Clerre consideró que la decisión del presidente Sarkozy de dedicar el Año de México en Francia a Cassez, condenada en México a 60 años de cárcel por secuestro, “fue una idea ridícula que debió retirar.

Si Sarkozy hubiera consultado a diplomáticos de carrera, le habrían dicho que no hiciera algo así, agregó Le Clerre, miembro de la organización no gubernamental francesa Contra el racismo y por la solidaridad entre los pueblos (MRAP, por sus siglas en francés).

Hoy queremos mostrar con esta manifestación que las amistades interculturales entre Francia y México están vivas, que van a sobrevivir a este incidente diplomático, afirmó el también portavoz de la asociación franco-mexicana AMAS.

Durante la concentración, que transcurrió pacíficamente, fue distribuida una hoja informativa en la que se expresó que “los lazos entre mexicanos y franceses son más fuertes que los gestos diplomáticos inapropiados.

La condena y el encierro de uno de los mil 600 franceses o francesas hoy encarcelados en el extranjero no tiene nada que ver con el magnífico encuentro que es el Año de México en Francia, manifestó el documento que se repartió entre los viandantes.

Me parecen que se ha tratado el caso Cassez de una manera sensacionalista, comentó un transeúnte que recibió el panfleto.

La manifestación transcurrió con un tono festivo, con música mexicana y sin incidentes entre las 16 y las 18 horas locales, y sólo fue interrumpida en algunos momentos por un fuerte aguacero.

Se ve, se siente, México está presente. No estamos de acuerdo con el trato que nos ha dado Sarkozy, comentó a esta agencia una de las manifestantes, mexicana casada con un ciudadano francés.

Algunas de las participantes lucieron trajes típicos, y la mayoría llevó a sus hijos pequeños a la concentración, la cual no tuvo gran convocatoria entre la comunidad mexicana residente en Francia, formada por más de 3 mil personas.

En la noche, un colectivo de intelectuales, mexicanos en su mayoría, denominado Los amigos de la amistad Francia-México, convocaron a colocar veladoras en la Plaza de México de la capital francesa, para poner una luz por la amistad entre los dos países.